El virus de la hepatitis E es un virus de ARN de cadena simple que se transmite principalmente a través del agua contaminada. Provoca síntomas como ictericia, dolor abdominal, náuseas y puede ser especialmente peligroso para las mujeres embarazadas, causando hepatitis fulminante en algunos casos. La mejor forma de prevenir la infección es a través de mejoras en el saneamiento e higiene para tratar y eliminar los desechos humanos de forma segura.
3. El virus de la hepatitis E (VHE),
integrante de la familia Caliciviridae, es un virus no
envuelto, con un ARN de simple cadena y de
sentido
positivo, el cual posee tres marcos de lectura
abiertos
y superpuestos que codifican para las proteínas
estructurales y no estructurales necesarias para su
ciclo
replicativo. Se trasmite predominantemente por vía
fecal oral, a través de aguas contaminadas y es uno
de los seis principales virus capaces de causar un
cuadro clínico de hepatitis viral en el hombre.
Además,
provoca cuadros de hepatitis fulminante en mujeres
embarazadas, alcanzando hasta un 20% de
letalidad
4. Reservorio: ¿cerdos? Y el hombre
Puerta de salida: aparato gastrointestinal
(heces)
Modo de transmisión del agente: Capacidad de
transmisión entérica. Vía fecal-oral (alimentos y
bebidas contaminadas), principalmente por la
contaminación de agua con heces fecales.
Transmisión alimentaria, transmisión vertical.
5. El período de incubación fluctúa entre 15-50
días
los síntomas clínicos se desarrollan a los 36
días después de la infección.
La fase preictérica dura entre 1 y 10 días
(promedio: 3-4 días)
Síntomas gastrointestinales: dolor epigástrico,
náuseas y vómitos, se reportan con
frecuencia.
La fase ictérica dura de 10 – 15 días.
6. Los signos y síntomas característicos de la
hepatitis E son:1
Ictericia: (coloración amarillenta de la piel y
la esclerótica de los ojos, orina oscura y
heces pálidas);
Anorexia: (pérdida de apetito);* Hígado
agrandado y con dolor a la palpación
(hhepatomegalia);
Dolor y dolorimiento abdominal;
Náuseas, vómito y fiebre
Mortalidad baja, 0.5 a 4 %, excepto en
mujeres embarazadas que, por causas
desconocidas, alcanza el 20 %.
7. La hepatitis E es especialmente peligrosa para las
mujeres embarazadas. Puede presentarse una
enfermedad hepática fulminante (potencialmente
mortal), y la tasa de mortalidad de mujeres
embarazadas oscila entre un 15 y un 25%.
a las células sinusoidales del hígado las puede
dañar el virus de la hepatitis E, el cual disminuye la
capacidad de estas células para proteger a los
hepatocitos de las endotoxinas que se originan en
las
bacterias que hay en el tracto intestinal.
Los "hepatocitos pueden ser lesionados en forma
directa por las endotoxinas, o en forma indirecta
por los
eicosanoides, que son ácidos grasos
polinsaturados con cadenas de 20 carbonos, que
causan agregación plaquetaria, inflamación, y
otras consecuencias. La liberación de
prostaglandinas (un tipo de eicosanoide) puede
llevar a una atracción quimiotáctica de neutrófilos
inflamatorios. Esto puede producir una inflamación
del tejido por acumulación de agua (edema) y
detención del flujo de bilis (colestasis).
8. El diagnóstico de la hepatitis E en las personas depende de que se
encuentren los anticuerpos específicos de la hepatitis E en su sangre y del
ARN de la hepatitis E, ya sea en la sangre o en las heces.
Además, cuando la hepatitis E es aguda y sintomática, puede haber
aumentos en las enzimas hepáticas, incluidas la alanina aminotransferasa
(ALT) y la gammaglutamil transpeptidasa (GGT), que indica inflamación o
daño del hígado.
Al ser infectado, el sistema inmunitario del organismo libera primero
anticuerpos IgM (inmunoglobulina Clase M) para combatir la sustancia
extraña o antígeno, en este caso el virus. Las concentraciones de
anticuerpos IgM descienden rápidamente tres a seis meses después de la
aparición de una infección por VHE. Como resultado, la cantidad de
anticuerpos IgM en la sangre permite al médico diagnosticar en qué fase
se encuentra una infección.
Los anticuerpos IgG (inmunoglobulina Clase G) también son liberados para
combatir el virus. Este tipo de anticuerpo, que es el más abundante, puede
atravesar las paredes de los vasos sanguíneos para combatir el virus. Se
ha demostrado que los anticuerpos IgG de la hepatitis E persisten de dos a
13 años después de la aparición de una infección
9.
10. Mejorar el
saneamiento es la
medida más
importante, que
consiste en el
tratamiento y
eliminación de
residuos humanos,
estándares más altos
para los suministros
de agua pública, la
mejora de los
procedimientos de
higiene personal y la
preparación higiénica
de los alimentos.