LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptx
Perfiles 2017
1. Hermosillo, Sonora WWW.ELIMPARCIAL.COM13Domingo 14 de mayo de 2017
III
Rulfonuncahablódesusinfluen-
cias,unadeéstasWilliamFaulkner,
como tampoco determinó las
razones para no publicar, aun-
que siempre agregaba a su bi-
bliografía la historia El gallo de
oro,queCarlosFuentesyGarcía
Márquez adaptaron para el cine,
y una historia de la conquista y
colonizacióndelaNuevaGalicia.
Otros relatos suyos fueron lleva-
das a la pantalla grande.
Alparecernohayvestigiode
borradoresdesuprimeranovela
sobre la soledad de un campesi-
no en la Ciudad de México, “El
hijo del desaliento”; del libro de
relatos “Días sin floresta” y de la
noveleta “La cordillera”. En el
2000 fue publicado Aire de
las colinas. Cartas a Clara,
con misivas dirigidas du-
ranteelnoviazgoaquien
fue su esposa y con la
que concibió cuatro hi-
jos a los que legó su
eco de sombras.
Miembro de la
Academia Mexica-
na de la Lengua,
Premio Nacional
de Literatura en
1970 y Príncipe de
Asturias de las Letras
en 1983, Rulfo fue tam-
bién un excepcional fo-
tógrafoquecapturótodo
en sus largos recorridos co-
moagenteviajero(fuevendedor
de relojes y llantas, recaudador
derentas,agentedemigración).
Pero, tras su éxito, nunca volvió
a la mesa de novedades.
Así pasaron 30 años en los
que solía contestar vaguedades
y todos conjeturaban sobre su
silencio: haber dejado el alcohol,
su feroz autocrítica, el resenti-
mientoantelasprimerascríticas,
negativas. O nunca acostum-
brarse a ser un astro sin cuyas
obras sería imposible entender
a México. Incluso el de hoy.
Quizá lo esencial se encuen-
tre en el comentario que, según
FedericoCampbell,Rulfolehizoa
unamigocuandoésteledijoque
debíavolveraescribirporquealo
mejor eso lo haría menos infeliz.
“No, a mí me...”, titubeó el
mayor clásico de nuestra litera-
tura,eluniversal,paraluegoaca-
so dar un golpe seco en la tierra
y desmoronarse como si fuera
unmontóndepiedras.“Yosufro
mucho cuando escribo”.
Daniel De la Fuente
N
o deja de mara-
villarquelascer-
ca de 300 pági-
nas que suman
los relatos de El
llano en llamas (1953) y la nove-
laPedroPáramo(1955)generen
tanta admiración en el mundo y
hayan sido suficientes para que
Gabriel García Márquez las con-
siderara tan perdurables como
la obra de Sófocles y, a aquella
novela, “la más bella que se ha
escrito desde el nacimiento de
la literatura en español”.
ElcentenariodeJuanRulfo,
que se cumplirá este 16 de ma-
yo, trae de nuevo las interrogan-
tes sobre el autor, fallecido en la
Ciudad de México el 7 de enero
de1986poruncáncerpulmonar
que le diagnosticaron el día del
terremoto en la capital, el 19 de
septiembre del año anterior: el
origen de su inspiración, no ha-
berpublicadomásylasdistintas
razonesquedaba,desdesuvida
como editor en el Instituto Na-
cional Indigenista hasta el senci-
llo “se me secó el manantial”.
Tercero de cuatro hijos,
Juan Nepomuceno Carlos Pérez
RulfoVizcaínonacióenelañode
la Constitución en Apulco, pue-
blo que no figuraba en mapas
deJaliscoycuyoabueloayudóa
construir junto a una barranca.
La rebelión cristera despo-
jó y sacudió a la familia, lo que
contó a Fernando Benítez: “Mi
abuelo murió cuando yo tenía 4
años,tenía6cuandoasesinaron
a mi padre, que tenía 33. Mi ma-
dre murió cuatro años después;
entretanto mataron a dos her-
manos de mi padre.
“Luego,casienseguidamu-
rió mi abuelo paterno. Murió de
tristeza porque al que más que-
ría era a mi padre, su hijo mayor.
Otro tío murió ahogado en un
naufragio. Y así, de 1922 a 1930,
sólo conocí la muerte”, confesó
melancólico.
Tras dejar aquella casa de
luto vivió con su abuela y fue
internado en un orfanatorio en
Guadalajara.Enestelugarestric-
to,decía,aprendió“adeprimirse”
portantasoledad.Sólocoincidió
un año con su hermano Severia-
no, mayor que él.
En 1932 egresó del inter-
nado, donde no dejó de leer,
hábito que inició en la biblio-
teca que un cura, Irineo Mon-
roy, le dejó a cuidar en la casa
de su madre.
II
Publicó por primera vez en 1945
en las revistas Pan, de Juan Jo-
sé Arreola y Antonio Alatorre, y
en América, de Marco Antonio
Millán y Efrén Hernández, su pri-
mer aliado literario. Las primeras
entregas fueron los cuentos “La
vida no es muy seria en sus co-
sas”, “Nos han dado la tierra” y
“Macario”.
Los dos últimos se integra-
ríanaElllanoenllamas,volumen
publicadoel18deseptiembrede
1953 en la Colección Popular del
FondodeCulturaEconómica,en
elqueaparecentemasqueserían
recurrentes: la muerte, la tierra
estéril, los excluidos, el mal go-
bierno, la soledad.
Ahí se encuentra “Luvina”,
relatosobreun pueblo fantasma
“donde se han muerto hasta los
perros y ya no hay quien le ladre
al silencio”, y que es emblemáti-
coporanticiparComala,limboen
elquePedroPáramofuecacique
y patriarca y hasta donde Juan
Preciado va en su búsqueda tras
lamuertedesumadre:“Novayas
a pedirle nada”, le dijo. “Exígele
lo nuestro. Lo que estuvo obliga-
do a darme y nunca me dio... El
olvido en que nos tuvo, mi hijo,
cóbraselo caro”.
Con 35 años y becario del
Centro Mexicano de Escritores,
Rulfo escribió esta novela, que
tuvo por nombres tentativos
“Una estrella junto a la luna” y
“Los murmullos”, entre el 15 de
agosto y el 15 de septiembre de
1953.
Tras eliminar la mitad, 150
páginas, reacomodó párrafos
junto a Juan José Arreola. Uno
delosdospugnóporlalinealidad
en aquella historia de alta carga
poética, de no tiempo y de silen-
cios donde todos purgan penas
y sufren de “rencor vivo”, lo que
no sucedió. Fue publicada el 19
demarzode1955enlaColección
Letras Mexicanas del FCE.
El éxito sin comparación lo
han hecho los millones de ejem-
plares vendidos y las traduccio-
nes, de ahí que, aunque el mis-
mo Rulfo decía no haber sido
comprendido por su generación,
fue definido como clásico vivo
por autores como Susan Sontag,
Günter Grass y Kenzaburo Oé.
El MExicano
Universal
J u a n R u l f o ( 1 9 1 7 - 1 9 8 6 )
Por una novela y un libro de cuentos, Juan Rulfo es considerado
el autor nacional más leído en el mundo.
A un siglo de su natalicio, que se cumple el 16 de mayo,
las claves literarias de su obra se mantienen vigentes.
Fotoarte:OlgaGarcía
AGENCIAREFORMA
• El holandés Theo Jansen, creador de bestias cinéti-
cas, dice identificarse más con los primitivos esquima-
les que con los artistas contemporáneos.
• CIUDAD DE MÉXICO.- El artista
holandés Theo Jansen, creador de
bestias cinéticas, se identifica más
con los primitivos esquimales que
con los tecnoartistas contemporá-
neos.
“La gente siempre me pregunta
si me veo más como artista o como
ingeniero, pero cuando estoy traba-
jando en las playas frías, solitarias,
la pregunta me parece trivial. En es-
tos lugares sólo hay, de repente, al-
gunos perros. En realidad me sien-
to más como un esquimal, viviendo
hace 10 mil años, porque un esqui-
mal desarrollaba la tecnología y el
arte sin haber conocido la universi-
dad”, relató en el Laboratorio Arte
Alameda, recinto que presenta las
Asombrosas criaturas de Jansen,
cuyo hábitat son las playas holan-
desas durante la primavera.
Por eso Jansen, formado como
físico, las ha llamado “Strandbeest”
o bestias de playa.
“A veces pienso que los Strand-
beest estaban en el aire, esperando
infectar a algún cerebro, y tuve la
fortuna de que utilizaron mi cere-
bro para infectar al mundo”, prosi-
guió Jansen, de visita en México pa-
ra presentar las obras que remiten
a formas animales, forjadas con tu-
bos y botellas de plástico, y anima-
das mediante algoritmos genéticos.
“Son bestias que usan a la hu-
manidad para reproducirse”, dijo
quien comparte con otros creado-
res los modelos y sistemas involu-
crados, de modo que se han fabri-
cado en otros materiales.
Son piezas, además, que no
apelan a un solo público, al acos-
tumbrado al arte, por ejemplo. Los
niños figuran entre los más intere-
sados.
“No les temen; los niños entien-
den el movimiento. Tengo una gran
relación con ellos, quizá porque
nunca he crecido”.
OO AGENCIA REFORMA
PRESENTA SUS BESTIAS EL ARTISTA NIÑO
OO AGENCIA REFORMA