Este capítulo describe cómo los profesionales presentan oportunidades a prospectos de manera efectiva. En lugar de hacer que ellos mismos sean el enfoque, actúan como consultores que conectan a los prospectos con herramientas y eventos que los educan. Usan historias personales para generar entusiasmo, pero guían a los prospectos a recursos externos en lugar de darles directamente las respuestas. La preparación de presentaciones estandarizadas y el dominio de la propia historia son habilidades clave.