Los ríos y océanos de la Tierra están gravemente deteriorados debido a la contaminación, sobreexplotación de recursos y presión de la actividad humana. La basura marina, especialmente los plásticos, es uno de los mayores problemas y contamina las aguas costeras de países como Francia, España e Italia. El deterioro de la calidad del agua en los mares tiene repercusiones como la pérdida de biodiversidad acuática, efectos nocivos en las especies marinas y perjuicios a la pesca.