44. No le tengas miedo a las frases cortas. Ni a que formen párrafos.
45. Si una oración se alarga y se alarga, haciéndose cada vez más liosa y complicada de leer de manera que al llegar al final el lector se haya olvidado por completo de lo que se decía al principio y de por qué narices está leyendo esto, detente. Borra. Escribe de nuevo. Más corto.
46. No abuses de los emoticonos. Usa el lenguaje escrito para matizar.