Síndrome Aerotóxico. Efectos nocivos sobre la salud causados por la inhalación del aire de las cabinas de los aviones. Conferencia del Dr. Jordi Roig Cutillas, doctor en medicina, neumólogo y experto en el Síndrome Aerotóxico. www.drjordiroig.com El Síndrome Aerotóxico se describe como una amplia variedad de síntomas respiratorios y neurológicos que pueden afectar a viajeros frecuentes y personal de vuelo. En los últimos años se ha hecho énfasis en diversos ámbitos científicos y periodísticos sobre las consecuencias nocivas para la salud, derivadas de la exposición ambiental a diversas sustancias químicas presentes en las cabinas de los aviones, que tienen un potencial efecto tóxico sobre el ser humano. En diversos países europeos, así como en Australia y USA, se ha destacado el riesgo que para la salud representa la inhalación de sustancias químicas eventualmente tóxicas, en el transcurso de vuelos en avión comercial. Este riesgo se acentúa en aquellos viajeros frecuentes, personal laboral –pilotos, auxiliares de vuelo y trabajadores de mantenimiento–, así como individuos especialmente susceptibles a estos riesgos como son mujeres embarazadas y niños. Se ha establecido el término de Síndrome Aerotóxico para definir un conjunto de síntomas respiratorios y neurológicos derivados de la exposición a ciertas sustancias del aire que circula en las cabinas del avión. De forma más larvada pero no menos destacable, cabe señalar la negativa interacción de algunas de estas sustancias químicas sobre nuestro sistema endocrino, fenómeno conocido como disrupción endocrina. Las eventuales implicaciones legales y de imagen corporativa que para la industria aeroespacial representa esta entidad, han influido de forma clara en el hecho de que el Síndrome Aerotóxico no está uniformemente aceptado por los diversos estamentos oficiales y parte de la comunidad científica. La realidad indiscutible es que el aire que respiramos durante los viajes en avión no está exento de sustancias químicas potencialmente dañinas. No se trata simplemente de los casos de constatación de humo visible en el interior de la cabina, incidencia cifrada hasta en un 0.05% de los vuelos comerciales por el Comité de Toxicidad (COT) del Reino Unido en 2007, hecho de por sí ya preocupante. Estudios ambientales en cabina confirman que diversas sustancias químicas, como una amplia gama de triarilfosfatos o naftilamina (PAN), son detectables en el aire de las cabinas aéreas, si bien generalmente en pequeñas concentraciones. También mediante estudios de detección de biomarcadores en sangre u orina de viajeros en vuelos aparentemente normales, se ha podido constatar la presencia de diversos metabolitos derivados de la inhalación de organofosforados.