El Celler de Can Roca estrenó una cena-ópera en 12 platos/actos para 12 comensales invitados, incluyendo Ferran Adrià y Miquel Barceló. Cada plato estaba inspirado en un sentimiento u objeto y acompañado por música y proyecciones creadas por más de 60 artistas. La experiencia buscaba invocar todos los sentidos a través de la última tecnología. Ferran Adrià dijo que le ayudará a pensar en los límites de la cocina.
1. INES BAUCELLS
Los hermanos Roca con los comensales, entre los que figuraban Ferran Adrià, Harold McGee, Freida Pinto, Miquel Barceló, Rafael
Argullol, Josep Pons, Nandita Das y varios científicos como Lisa Randall, Bonaventura Clotet, Abderrahma Kheddar, Ben Lehner y Joël Candau
ANA LUISA ISLAS
BARCELONA
L
amúsicaylacomidallevan
tiempo relacionadas. Des-
delastragediasgriegas,que
seacompañabandesendas
comilonas, pasando por las
óperas de Wagner, y sin pa-
sardelargocualquierbanquetedeboda,
que no se concibe sin una orquesta de
fondo.Eludiralgustoyaloídoparapro-
vocarunsentimientoesalgoyamuyco-
nocido. Es tan familiar que hay alimen-
tos que nos provocan escuchar cierta
música, como el tequila a las rancheras,
porejemplo.Porsuparte,lacocina«mo-
lecular» desde hace unos años busca
despertar otros sentidos, no solamen-
te el del gusto: el olfato, la vista, el tac-
to en la lengua e incluso el oído. Ayer en
Barcelona, lo mejor de esta cocina, el
Celler de Can Roca –que acaba de ser
elegido el mejor restaurante del mun-
do–, unió sus fuerzas al artista visual
Franc Aleu y a la productora Mediapro
para concebir una cena-ópera que sig-
nificara un viaje completo a través de
los sentidos. Provocarlos uniendo fuer-
zas, como se ha hecho siempre desde
las artes, pero aprovechando las últi-
mas tecnologías.
El escenario fue una sala rodeada de
pantallas, proyectores y cámaras en el
centrodeBarcelona.Losasistentes,doce
personalidades de diversos ámbitos: el
poeta Rafael Algullol, la actriz Freida
Pinto,elchefFerranAdrià,elartistaMi-
quel Barceló, el teórico gastronómico
Harlod McGee, el director de orquesta
Josep Pons, entre otros, un antropólo-
go, un médico, una directora de cine,
una física... Es una sinergia entre diver-
sas corrientes artísticas: ópera, gráfi-
cos, diseño, gastronomía, cine, literatu-
ra. La «performance» consiste en una
cena de 12 platos amenizada por una
ópera también de 12 actos que intenta
emular diversos objetos, acciones, es-
tadosysentimientoscotidianos:laluna,
la muerte, un viaje, leer, enamorarse, la
creatividad, las serpientes, la vida...
¿A qué sabe el dolor? ¿Cómo se sen-
tiría un trozo de luna en la boca? ¿Y en
la piel? Estas y otras interrogantes se
tuvieron que hacer los cocineros Joan y
Jordi Roca, así como su equipo (lidera-
do por Nacho Baucells, jefe de cocina
del Celler), para diseñar los 12 platos
que se comieron ayer. Y los músicos, los
diseñadores de la vajilla, los dibujantes
gráficos, los escritores.
¿Cómo se escucha la piedad? Sergi
Caballero, Albert Pla, Silvia Pérez Cruz,
Albert Guinovart, entre otros composi-
tores,participaronenlacreacióndecan-
ciones que provocaran una emoción y
maridaranconlosdibujosdeFrancAleu,
que proyectaban los robots de Roland
Olbeter. El trabajo de más de 60 artis-
tas ha sido necesario para montar la
cena, que duró poco más de tres horas.
Varias ciudades ya han mostrado inte-
rés por que la «performance» aterrice
en su territorio. Si no fuera poco, a to-
das las corrientes artísticas se une el
candorylasocurrenciaspropiasdeuna
cena. Aunque al principio los doce co-
mensales estaban un tanto rígidos, la
mayoríadeellosseconocieronayermis-
mo, conforme la cena se fue desarro-
llando, la conversación fluyó.
El menú
Cuando el paso de las imágenes y el rit-
mo de la ópera fue subiendo de tono,
también así los sabores de los platos:
esfera de trufa blanca y negra y destila-
do de tierra, serpiente de angula ahu-
mada con angulas cocidas, pechuga de
pichón con mole y rosas a la brasa, oca
a la royale y gotas de sangre de remola-
cha. Los vinos también fueron in cres-
cendo.Unodelosquemásllamólaaten-
ciónentrelosasistentesfueunMarqués
del Riscal de 1945 que, por su añada, ex-
plicó Josep Roca, emula el «dolor y uno
de los peores momentos que la huma-
nidad ha vivido».
A partir de la experiencia, tanto de
preproducción como de la cena misma,
serealizaráunapelículayunlibro.Cuan-
do parecía que la cocina no podía rein-
ventarse, llegan los hermanos Roca.
«Hoy hemos visto el nacimiento de la
comida-comunión, una unión de todos
los sentidos, las emociones y una unión
muy fuerte entre los comensales», ex-
plicó Joël Candau, antropólogo francés
invitado a la cena.
«El sueño» de tener un trozo de
luna en la boca y a qué sabe el dolor
∑El Celler de Can Roca estrenó ayer una
cena-ópera en 12 platos/actos para 12
comensales que invoca a todos los
sentidos con la última tecnología
Adrià: «La cocina
no tiene límites»
Según dijo ayer Ferran Adrià,
esta experiencia le sirvió y
servirá para pensar en «los
límites de la cocina». Para el
chef, la cena fue reveladora,
no solo por lo que comieron,
sino también por la compañía.
Agregó el riesgo enorme que
representa una experiencia
como ésta: «Es la única forma
de ganar, arriesgar». «Desde
que salí de El Bulli no había
reflexionado sobre los límites
de la cocina. Gracias por la
invitación», agradeció a los
hermanos Roca.
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ABC MARTES, 7 DE MAYO DE 2013
CULTURA ?