Nos encontramos ante un nuevo modelo económico y cultural, surgido por la combinación de dos factores: el descontento generalizado sobre nuestro modelo económico actual y la proliferación de plataformas P2P donde los ciudadanos están definiendo nuevas maneras de intercambiar bienes y servicios. Esto es un reto para las marcas, una obligación para nosotros las agencias por la necesidad de entender a los nuevos consumidores y una oportunidad de encontrar nuevas maneras de hacer cosas relevantes para la comunicación.