2. Aprender a manejar
nuestras emociones
son de gran utilidad
para nosotros ya que
nos permite establecer
amistades sanas, evitar
conflictos con los
demás y nos brinda
tranquilidad en
diferentes ambientes
donde compartimos.
4. Identifica qué estás sintiendo: Las
emociones nos acompañan desde que nacemos, y a medida
que nos hacemos grandes aprendemos a colocarles un
nombre y a reconocerlas en nosotros mismos y en los
demás. Esta habilidad se llama conciencia emocional.
Tener conciencia emocional nos permite entender a las
otras personas y a nosotros mismos reconociendo lo que
sentimos en diferentes momentos.
5. Reconoce cómo lo estás sintiendo:
Cada vez que sentimos una emoción, nuestro cuerpo nos
habla. Por eso, es importante aceptarlas sin juzgarnos
porque son parte natural de nosotros y nos permite
comprender lo que sucede a nuestro alrededor.
6. Elige cómo expresarlas: Es importante
poder dejar salir todas nuestras emociones para estar
preparados para recibir nuevas cada día. Para esto,
podemos elegir muchas maneras de expresarlas de manera
sana, evitando lastimar a los otros y lastimarnos a
nosotros mismos a través de acciones, palabras, gestos,
comentarios, etc.