2. Grecia es una
península situada en el
Mar Mediterráneo.
La antigua Grecia no
era un país unificado
como lo conocemos
ahora, sino que estaba
formada por muchas
ciudades – estado
independientes que,
con frecuencia,
luchaban entre ellas
para dominar
territorios o para
imponerse a las demás.
3. Atenas es en la actualidad la capital de Grecia, pero también fue en la antigüedad una de
las ciudades más importantes. Allí se conserva la acrópolis, con edificios tan bellos como…
El Erecteion, con sus famosas cariátides… …o los Propileos, la escalinata de entrada.
4. Pero, sin duda, el edificio más imponente de la acrópolis era el Partenón, templo
dedicado a Atenea, diosa protectora de la ciudad.
Fíjate qué aspecto
tendría…
…y cómo se encuentra
en la actualidad.
5. Grecia, junto con Roma, se consideran el origen de la cultura clásica. En Grecia vivieron
importantes matemáticos como…
Pitágoras Tales de Mileto
Literatos como
Homero, autor
de La Ilíada y La
Odisea.
O filósofos como: Sócrates Platón Aristóteles Parménides.
6. Los griegos también fueron los
precursores del teatro, en el que se
representaban tragedias y comedias.
El teatro de Epidauro, uno de los más
grandes del mundo antiguo, podía albergar
unas 14.000 personas.
7. Pero si por algo destacó Grecia principalmente fue por su arte. En arquitectura
implantaron los tres órdenes clásicos: dórico, jónico y corintio, que podemos contemplar
en multitud de edificios, especialmente, templos repartidos por todo el territorio griego.
8. En escultura se distinguen tres periodos: el arcaico, el clásico y el helenístico.
PERIODO ARCAICO
11. Hablando de mitología, ¿te suenan algunos dioses griegos?
Zeus
Deméter
Dioniso Afrodita Ares Apolo Atenea
Poseidón
Hades
12. Y… sobre deportes, ¿qué sabes del origen de los Juegos Olímpicos?
Los primeros Juegos
Olímpicos se celebraron en
Olimpia, en el año 776 a.C.
Entrada al estadio olímpico de
Olimpia, tal como se conserva en
la actualidad.
Salida de las pruebas de carreras
en el estadio de Olimpia.
Reconstrucciones. Templo del dios Zeus y su estatua en el templo. A Zeus estaban dedicados los Juegos.
13. Los romanos fueron un pueblo conquistador que surgió en la Península Itálica. Entre los
siglos III a.C. y IV d.C. crearon un enorme imperio, con capital en Roma. Este imperio se
extendió por gran parte de Europa, Asia y norte de África.
14. Para controlar y extender su imperio, los romanos contaban con un enorme ejército, las
famosas legiones romanas.
Armamento básico de un legionario
romano.
15. En los pueblos
conquistados por Roma, se
difundió su lengua, el
latín, de la que provienen
muchos idiomas actuales,
como el italiano, el francés,
el portugués, el castellano,
el catalán o el gallego.
También impusieron sus
propias formas de gobierno
y sus leyes, el llamado
Derecho Romano.
16. Roma pasó por distintas formas de gobierno, la Monarquía, la República y el Imperio.
Durante este último Roma consiguió su mayor expansión. Tal vez te suenen algunos de
estos emperadores romanos:
Octavio Augusto,
primer emperador
de Roma
Tiberio Calígula Nerón
Marco Aurelio
Recuerda, al
menos, estos
tres, porque
nacieron en
nuestra tierra:
Hispania.
Trajano Adriano Teodosio I
17. Los romanos edificaron grandes ciudades (la más importante, sin duda, Roma), con casas
señoriales, denominadas villas.
18. Estas casas tenían sus suelos decorados con preciosos mosaicos, pavimentos hechos con
pequeñas piedrecitas denominadas teselas. Representaban motivos geométricos o
escenas de caza, deportivas, de vida cotidiana, mitología, etc.
24. Como ves, los templos romanos
siguen, básicamente, el modelo
de los templos griegos.
O templos para venerar a
sus dioses.
25. Por cierto, ¿conoces algunos dioses griegos? Piensa en los días de la semana.
Júpiter
Juno
Ceres
Neptuno Minerva Mercurio Marte
Venus
Diana, diosa
de la caza.
Hércules, héroe.
26. En el año 379 d.C. los problemas dentro del Imperio Romano llevaron a una división del
mismo: el Imperio de Occidente, con capital en Roma y el de Oriente, con capital en
Constantinopla.
27. Sin embargo, a partir de ese momento, el Imperio de Occidente comenzó a ser cada vez
más débil; las legiones ya no podían contener los ataques de los bárbaros (“extranjeros”),
hasta que, en el año 476 d.C., éstos entraron en Roma y depusieron al último emperador.