3. 9
INTRODUCCIÓN
EL POR QUÉ DE OTRO LIBRO
Daba gusto ver cómo florecían los libros sobre el Dr. Bach y su sistema
en la librería del comedor. Para ello, había dispuesto un espacio que se iba
llenando rápidamente.
Compraba y leía todos los trabajos con avidez, ya que hasta 1990 podría
hablarse de una «sequía editorial» respecto de este tema.
Por lo visto, el picotazo de la «abeja floral» no era algo que sólo me
hubiese ocurrido a mí, sino que en muchas partes del planeta otros se
ocupaban de transmitir sus experiencias al papel, para bien de todos.
Cuando tenía alrededor de 20 libros sobre el tema, empecé a ojearlos
antes de comprar más, permitiéndome así rechazar algunos.
Cuando esto escribo, la bibliografía en castellano ronda la cincuentena
(la mitad traducciones)1
y esto parece ser sólo el principio. De todos ellos,
muchos son para mí recomendables y media docena directamente
imprescindibles.
Este maremagnum de literatura indica el enorme interés y difusión de la
terapia, pero a mi modo de ver sube el listón para los futuros escritores, ya
que al existir suficiente base divulgativa, la redundancia resulta estéril e
incluso insolente.
Este libro basa su interés en dos poderosas razones:
La primera consiste en reivindicar, compartir, y en muchos casos exponer
por primera vez aspectos ignorados o poco divulgados sobre la terapia floral
del Dr. Bach y su creador.
La segunda es dar forma y sistematizar de alguna manera perdurable, los
importantes descubrimientos de numerosos terapeutas, alumnos y amigos
que confluyen en SEDIBAC (Sociedad para el Estudio y Difusión de la
Terapia del Dr. Bach de Cataluña).2
1 A propósito, ¿no podría alguien traducir el maravilloso libro The Healing Herbs ofEd- ward
Bach, de Julián & Martine Barnard?
2 Ver dirección de SEDIBAC y actividades que realiza, al final del libro.
4. 10
Como se irá viendo, el libro no constituye un ensayo ni una disquisición
más o menos narcisista de su autor. En ningún caso podría serlo, ya que es el
producto de una práctica asistencial, recopilatoria y divulgativa continua,
casi siempre en equipo.
Creo que esta información servirá a muchos terapeutas, ya que aporta
claves para el tratamiento también de problemas físicos concretos,
ampliando radicalmente el espectro de las flores, a menudo erróneamente
confinadas a aspectos psico-emocionales. Las esencias del Dr. Bach no
entienden de compartimentos estancos. Cuando las prescribimos podemos
tener la certeza que estamos aplicando un tratamiento holístico que llega a
todas las esferas del ser (espiritual, causal, mental, emocional, etérica y
física), ya que somos un todo integrado.
El empleo de lo que he bautizado como Patrones Transpersonales es la
clave de muchos éxitos y nos permite abordar problemáticas hasta ahora de
difícil acceso. ¿Sabía el lector que con ellos podemos preparar cremas
personalizadas que superan de lejos al RESCATE y solucionar muchos
problemas dermatológicos o musculares? ¿Imaginaba alguien que agotados
los cauces cotidianos de prescribir flores, aún quedaba otra forma de
aplicarlas mucho más integradora y eficaz?
Lo antedicho, determina el que éste no es un libro de divulgación ge-
neral, sino un trabajo para quien conoce los aspectos básicos de las flores de
Bach y desea ampliarlos.
El hecho de ofreceros un manual de profundización determina que no
incluya descripciones básicas, de sobra reflejadas en casi todos los textos
sobre el tema.
Sí encontrará el lector en cambio, aspectos inéditos y sutiles, matices para
el diagnóstico diferencial que le ayudarán en la práctica cotidiana.
Al mismo tiempo, la asimilación de estos conceptos ampliará las
aplicaciones florales y dará al terapeuta o estudioso del tema una visión
mucho más práctica e integradora (a la vez que evolutiva)... cargada de
sentido y profundidad.
La terapia floral del Dr. Bach, con su gran vitalidad y dinamismo, merece
que hagamos un pequeño esfuerzo de comprensión en todos sus aspectos.
Sólo de esta forma nos dará sus frutos al completo, que desde luego son
muchos.
La obra de Bach está formulada con palabras simples, aunque encierra
principios muy profundos y a menudo mal comprendidos o interesadamente
silenciados, tales como reencarnación, karma, aprendizaje trascendente, etc.
De dicha obra se desprende una comprensión sin precedentes de la
naturaleza humana y de los mecanismos íntimos de la enfermedad.
El estudio de todo ello, que orienta el quehacer diario de algunos de
nosotros es lo que he pretendido sintetizar aquí, por lo que el mérito, en caso
de haberlo, deberá ser compartido por todos los que con flexibili-
5. 11
dad y amor trabajan anónimamente por el engrandecimiento y difusión del
sistema floral de Edward Bach.
Mi gratitud es infinita para todos aquellos que me ayudaron y animaron a
concretar este trabajo, como Ana Santos (socia, colaboradora y amiga),
Carlos Cruz (maestro y pionero floral), Carlos Salazar (ayuda informática
inestimable), Irene Palomas (entrañable y compulsiva escriba) y todos los
amigos que confluyen y trabajan altruistamente en SEDIBAC.
Soy consciente de que cada flor es un pequeño gran mundo que aún nos
guarda muchas e insospechadas revelaciones. En este sentido, nuestro
asombro es continuo y deliciosamente ilimitado.
Decididamente, simplicidad no puede equivaler a superficialidad. Por
ello os ofrezco un trabajo que intenta profundizar en aquellos aspectos no
contemplados en otros libros, o que directamente tienen que ver con la
práctica cotidiana de terapeutas inquietos y sensibles a nuevos descu-
brimientos.
La investigación es un campo que todavía sigue abierto para las flores de
Bach y entiendo que debería ser bidireccional. Por una parte hacia adelante,
incidiendo en las nuevas aplicaciones de las flores del sistema. Por otra
hacia atrás, desglosando los preciosos datos que nos aportan la filosofía e
inquietudes de Bach.
Si lo estimáis oportuno, os intentaré transmitir herramientas de pro-
fundización en los dos sentidos. Para ello escribo de Bach, de su vida y obra,
sus principios filosóficos profundos, nuestra investigación clínica, etc.
Resumiendo, este libro habla precisamente de lo que no se dice de la
Terapia Floral del Dr. Bach.
He creído conveniente añadir tablas comparativas entre flores que a
menudo plantean dificultades en el diagnóstico diferencial, así como
esquemas prácticos al final del libro.
Los nombres de las flores se expresan en inglés, ya que en la práctica
cotidiana (y en casi todas las publicaciones) nos manejemos de esta manera.
No obstante, incluyo las traducciones al castellano.
Que quienes crean que ya está todo dicho sobre el tema, sigan felices en
su convicción. Yo, de momento, seguiré investigando y teniendo bien
presente al Bach inquieto y entrañable que sólo tuvo 14 meses de vida para
trabajar con todos sus remedios al completo.
Ojalá este libro os sea de ayuda en todos los órdenes de vuestra vida.
RICARDO OROZCO
Barcelona, marzo de 1996
6. PRIMERA PARTE
NUEVA LUZ SOBRE
TEMAS VIEJOS
1. ALGO MÁS SOBRE EL HOMBRE Y
SU OBRA
No resultaría honesto hablar de flores de Bach excluyendo a su autor. No
tanto como un tributo que sin duda merece (y rechazaría) sino como un
elemento imprescindible para comprender la terapia y sacar el máximo partido
de ella.
El mérito de las flores no sólo radica en el respetuoso ecologismo de sus
mecanismos de actuación al reemplazar o acompañar fármacos agresivos y
poco selectivos. Las flores de Bach, fueron concebidas como instrumento de
evolución, de aprendizaje, de crecimiento personal.
De lo anterior se desprende que el sistema floral no debe arrancarse del
contexto filosófico que le dio origen y sentido, lo precedió y sobre todo, hoy
más que nunca, lo acuna y alimenta.
La sociedad occidental actual es muy diligente a la hora de sacar las cosas
de contexto, desvitalizarlas y volverlas «masticables» para las corrientes
culturales al uso. El que la esencia de casi todo lo que se procesa de esta forma
se quede en el camino, no parece ser un obstáculo.3
Esta manera de proceder no sólo indica ignorancia y falta de sensibilidad,
sino también soberbia y rigidez. Aquí ya empezamos a topar con «defectos»
corregibles por las propias flores.
Abordar las flores de Bach desde un esquema cartesiano, tanto sea éste
alopático, psicológico, sociológico, antropológico, etc., es simplemente
limitarse y desde luego infrautilizar un sistema sin duda holístico e integrador.
Lamentablemente las muestras en este sentido son abundantes.
Para muchos, resulta más fácil ignorar lo que Bach escribió hace 60 años
—no 2000—, que molestarse en intentar entender la filosofía contenida en su
obra.
3 Como ejemplo particularmente patético se me ocurre el de las velas de plástico y bom- billita
que se encienden al echar una moneda. Este sistema tiene alguna implantación en iglesias de cierto
tamaño y catedrales.
Otra muestra descarada de lo antedicho, es la "budamanía" que se extendió hace poco tiempo por
Europa y Estados Unidos. El tratamiento dado a este fenómeno por los medios de comunicación fue
de una soberbia e ignorancia sorprendentes.
7. 15
Los escritos de Bach, entre los que hay que incluir sus cartas y conferencias,
a pesar de estar expresados sencillamente, contienen conceptos de una
profundidad y comprensión espiritual sorprendentes. Por citar sólo dos
ejemplos: karma y reencarnación.
Cada nueva lectura que hago de sus obras, me revela matices que habían
pasado inadvertidos en anteriores ocasiones.
Resulta erróneo referirse a los escritos de Bach aludiendo «lenguaje de otra
época», o bien: «claro, es que ahora la sociedad es muy diferente».
El lenguaje de Bach es tremendamente actual, al igual que sus remedios, los
cuales se asientan sobre principios arquetípicos inmutables desde el origen del
hombre.
Si hablar de amor, lecciones a aprender en esta vida, Dios, evolución
espiritual, etc., son «palabras de otra época», yo ya no sé en que cibe- respacio
debe vivir quien esto opine.
Quizá sólo sea necesario un poco de humildad (que las flores aportan
sobradamente a quien las toma) y buena predisposición para acercarse a la
filosofía de Bach e intentar imbuirse de ella, aunque esto presuponga el
tambaleamiento de nuestros esquemas materialistas y un sobreesfuerzo
adicional de documentación e indagación personal. Hagamos lo posible por no
«descafeinar» este sustancioso néctar de conocimiento.
Para muchos terapeutas resulta duro manejar una técnica en la que lo
principal no son ellos, sino el mensaje vibracional de las flores. Pero
precisamente en ello radica la grandeza de la terapia. El terapeuta toma flores,
el paciente también, luego la diferencia no existe.
Mi contribución consistirá en las siguientes páginas en abordar temas poco
o nada tratados en la literatura existente sobre las flores de Bach.
Edward Bach (1886-1936): «El que busca inquieto»
Existen dos facetas de Bach, con las que quienes se interesan por su obra se
sienten identificados según cuál sea el espejo que elijan.
Por una parte, el científico laborioso y brillante entregado de lleno a su
obra. Por otra el místico, el vidente, el canal energético abierto a la concreción
de un saber superior.
En cualquier caso hay un denominador común en la vida de Bach: el amor
hacia sus semejantes y la búsqueda continua que sólo concluye (en el plano
físico) con su muerte.
La imagen del Bach científico es válida hasta 1928.
En esa época ha compaginado la bacteriología con la homeopatía. Es por
entonces un científico humanista profundamente respetado por la comunidad
científica de la época. A ello han contribuido sus trabajos acerca de la toxemia
intestinal como base de muchas enfermedades cró-
8. 16
nicas. Ha preparado vacunas a partir de 7 grupos bacterianos intestinales. Estas
vacunas han alcanzado una gran difusión. También ha creado los nosodes
homeopáticos.4
Por esta época, Bach ya prescribe sus vacunas únicamente por el carácter de
sus pacientes. Aunque él no lo sepa, se va fraguando así en su interior la base
sobre la que más adelante asentarán sus descubrimientos florales.
El período 1928/30 es de transición, de inquietud. El prestigio de Bach ha
ido en aumento, a la par que lo hacía su insatisfacción. Quienes nada entienden
le comentan: «pero chico, si tienes fama, dinero, un gran futuro por delante»...
Salud desde luego no tiene, ni ha tenido nunca. Ya fue rechazado en la
Guerra de 1914 cuando quiso enrolarse en el ejército.
En 1917 sufre una grave hemorragia a la que sobrevive por poco.
A su frágil constitución hay que añadir la poca consideración que Bach
tiene con su cuerpo. Su naturaleza entre VERVAIN/IMPATIENS/ ELM lo ha
llevado a no tenerse en consideración y trabajar desenfrenadamente. No en
vano su laboratorio fue conocido como «la luz que nunca se apaga». 5
Volveremos sobre su salud más adelante.
En cuanto a amor...resulta muy difícil compaginar una vida consagrada al
desarrollo de una gran obra con una relación afectiva estable. No obstante,
Bach estuvo casado en dos ocasiones, teniendo una hija de uno de los
matrimonios truncados.6
La metamorfosis. Tiempo de WALNUT
Seguimos en 1928. Bach busca maneras menos agresivas y naturales de
curación. Hasta 1930 su única obsesión parece ser sustituir las bacterias que
emplea en los nosodes por plantas y flores naturales. En adelante, los remedios
tendrán que ser:
a) Naturales.
b) Simples de obtener y preparar.
c) No tóxicos.y
r
d) Utiles para todos los seres vivientes.
4 Los nosodes son las propias vacunas inyectables reconvertidas a orales y homeopatiza-
das.
5 Nora Weeks; Los Descubrimientos del Dr. Edward Bach. Lidiun, Buenos Aires, 1993. Nora
Weeks fue la persona que más conoció al Dr. Bach. Fue su secretaria personal y directa colaboradora,
además de heredera moral y continuadora de su obra, hasta su muerte acaecida en 1978. Escribió este
libro a sólo 4 años de la muerte de Bach (1936), por lo que es una fuente de datos de primerísima
mano.
6 Este dato, poco divulgado, ha sido suministrado por Carlos Cruz y Julián Barnard.
9. 17
Esto lo lleva en septiembre de 1928 a desplazarse a Gales (tierra de sus
ancestros) y recolectar los tres primeros remedios florales: IMPA- TIENS y
MIMULUS primero, CLEMATIS más adelante. Los prepara
homeopáticamente, sustituyendo así algunos de los nosodes con buen
resultado.
Lo ve claro. A partir de ahora trabajará sólo con remedios vegetales. Pero
no son suficientes: hay que descubrir nuevos.
No sólo Hahnemann, el padre de la homeopatía, influyó en Edward Bach
con sus escritos y formas de entender la personalidad en su sentido más
trascendente. Parece comprobada la influencia que las conferencias de
Rudolph Steiner7
tuvieron sobre el Bach de los años veinte.
Llega 1930. Un año especialmente importante para Bach. Su ya legendaria
impaciencia se acentúa. Es imprescindible añadir nuevos remedios a la tríada
ya descubierta, aunque para ello haya que... abandonarlo todo.
Y Bach toma la difícil decisión de dejarlo todo. Siente que la naturaleza
guarda un secreto para él de incalculable trascendencia. Sólo se lo dará si se
muestra totalmente disponible para ello. En la misma medida en que lo ha
estado últimamente para su laboratorio de Londres. Ni más ni menos. En
adelante la vida será más dura, pero el Conocimiento no va a llamar a su puerta
ni a pedir hora de consulta. En adelante deberá ser Bach el que tenga que salir
tras su búsqueda. Y él lo sabe perfectamente.
Hoy conocemos por Nora Weeks que la materialización de esa decisión no
fue fácil, tanto más porque Bach no podía aún beneficiarse del WALNUT para
ello.
El equipo que trabajaba con él tuvo que presenciar estupefacto e impotente
cómo su admirado maestro desaparecía y abjuraba de su trabajo anterior.
Aunque Bach nunca tuviese especial apego por el dinero, abandonaba una
gran estabilidad y reconocimiento: el fruto de años de trabajo y esfuerzo.
Pero las corrientes plásticas y pulsátiles de la vida a veces nos llevan por
caminos insospechados, llenos de significado. Lo único que puede hacer la
personalidad si de verdad quiere evolucionar, es adaptarse a los dictados
intuitivos de nuestro Yo Superior. Y Bach lo hizo al pie de la letra.
7 Rudolph Steiner (1861-1925) fue un famoso metafísico y naturalista alemán creador de la
Medicina Antroposófica, una disciplina donde confluyen principios científicos y espirituales. Steiner
impartió conferencias en Londres, a las que es muy posible que un joven e inquieto Bach asistiese.
Este dato proviene de la comprometida e interesante introducción de Espeche y Grecco para el
libro Bach por Bach. Obras completas. Escritos Florales; Continente; Buenos Aires, 1993.
También se encuentran referencias de este posible encuentro en La Curación Energética de
Richard Gerber; Robin Book; Barcelona, 1993.
10. 18
La decisión resulta tajante: arroja las vacunas por el desagüe, quema sus
trabajos, deriva sus pacientes y vende el laboratorio.
En la primavera de 1930 su Yo Superior dispone que parta a la aventura
definitiva: la del conocimiento.
Esta actitud de cambio tiene un fuerte contenido simbólico. Muere el Bach
científico, y se consolida el sensitivo.
En lo sucesivo, habrá una sincronía absoluta entre lo que ocurra en el
interior de Bach y la realidad externa. Los sincronismos, desde un punto de
vista junguiano, serán continuos. No en vano Bach había renunciado
explícitamente al laboratorio externo. El sería su propio labotarorio.
En los últimos meses y a raíz de sus viajes a Gales, sus sentidos se habían
agudizado de tal forma que era capaz de sentir, ver y oír cosas de las que hasta
entonces no había sido consciente. Como él decía, estaba mucho más equipado
que su antiguo laboratorio, ya que ningún método científico podía ser tan
preciso como los instrumentos que el Creador había puesto a disposición del
ser humano: los sentidos y la intuición.8
Bach no tenía una idea totalmente clara de qué iba a hacer, o cómo enfocar
su búsqueda. Otra vez debería ser la intuición quien encaminase sus pasos. En
este sentido es muy esclarecedora la siguiente anécdota: Bach había dispuesto
una maleta con morteros para preparar sus futuros remedios. Se equivocó y, en
lugar de ella, se llevó otra llena de zapatos. Un incidente cargado de
significado, ya que no necesitaría los primeros, mientras que los segundos
serían imprescindibles para sus largas caminatas.
En adelante la vida iba a ser maravillosa, aunque nada fácil.
Tiempo de búsqueda... y cosecha
Entre agosto de 1930 y la primavera de 1931, Bach residió en un pequeño
pueblo de pescadores: Cromer. Allí fue donde desarrolló la mayoría de sus
Doce Curadores.
De esta época sabemos que sus sentidos se habían agudizado aún más. Nora
Weeks recalca que en bastantes ocasiones, Bach sentía la necesidad de poner
las manos sobre algún paciente y que éste sanaba de inmediato. Nunca sabía
cuándo iba a presentarse esta necesidad.
Por otra parte, sus dotes de clarividencia se fueron acentuando también y
hay diversas anécdotas, según las cuales Bach tuvo conocimiento de tragedias
que iban a ocurrir, advirtiendo sobre las mismas a algunos pescadores.
8 Nora Weeks; Op. cit.
11. 19
La vida de dedicación exclusiva en la que se mueve, no quita el que en su
estancia en Cromer (1930 a 1934, con idas y venidas a Londres), sea un
hombre accesible a los lugareños. Bach gusta de frecuentar la taberna del
pueblo donde bebe, canta y juega con los pescadores.
Volvamos a las flores. Bach siente que toda la energía de la planta tiene que
estar sintetizada en la flor, de la que luego saldrá la semilla. Para ello se centra
en las silvestres de sitios soleados y descarta las po- tencialmente tóxicas.
En un principio se centra en el rocío, que recolecta con mimo al amanecer.
Piensa que el sistema debe ser aún más simple, y recurre al sol para potenciar
sus futuros elixires florales. Las primeras 19 flores se preparan por este
método.
A medida que va descubriendo nuevas esencias, Bach es bien consciente de
estar creando una gran obra y que su terapia está llamada a ser la medicina del
futuro. También siente que no está sólo. Que la ayuda e inspiración vendrán en
el momento oportuno y de la forma más insospechada.
Sabe que es un transmisor energético, un instrumento por el que canalizan
energías superiores. Estas canalizaciones se producirán de la manera más
simple y significativa, generalmente a través de la intuición. En su vida
cotidiana.
En este sentido es muy interesante y definitiva una carta de Bach, fechada el
17 de enero de 1934. En ella explica a un colaborador o amigo cómo descubre
dos de los remedios:
«Un día, sintiéndome ansioso con respecto al futuro...estaba descansando
cuando me llegó este mensaje. Un mensaje que no es sólo para mí sino para
todos aquéllos que están luchando por la salud.
Lo escribí tal cual es y a mi lado noté un arbusto de GORSE en plena
floración y pensé: "¡Qué hermoso!" No lo había visto antes, pero en ese
momento pensé en un maravilloso paisaje de praderas enteras cubiertas del
llameante arbusto... Me levanté y fui directamente hacia una mujer que
conocía, preguntándole: "¿Cuál piensa usted que es el mejor paisaje del
mundo? ¿Alguna vez ha visto algo que le hiciera pensar que existe un Dios?"
Sin dudar un instante, ella respondió: "Sí, las montañas cubiertas de brezo
(HEATHER)..."
...Para mucha gente, por supuesto, esto puede no significar nada, pero para
ti sé que demuestra la forma en que trabaja la Hermandad Blanca entre
nosotros. No por milagros ni por apariciones, sino conduciéndonos, si
deseamos dejarnos conducir, por los asuntos cotidianos.»9
Después de esto, no creo que nadie pueda creer que los remedios florales
fueron seleccionados por Bach después de laboriosos procesos de
9 Bach por Bach. Obras Completas; Escritos Florales; Continente; Buenos Aires, 1993.
12. 20
laboratorio o analizando los resultados empíricamente en sus pacientes. Entre
otras cosas, porque no hubieran sido suficientes los 7 años (ni tampoco 100)
que Bach empleó para desarrollar íntegramente su sistema.
En 1934, Bach tiene ya catalogados 19 remedios y la sensación de haber
llegado al fin de su búsqueda.
Nora Weeks se extraña de que haya podido hacer su tarea, ya que la
situación económica ha sido hasta entonces crítica. Algunos amigos y
pacientes agradecidos le hacen donativos con los que cubre sus necesidades
básicas y a menudo los gastos de edición de sus libros y anuncios para
promocionar su obra.
Bach no cobra las visitas que hace a sus pacientes.
Los anuncios en la prensa que divulgan su sistema le valen un conflicto con
el Colegio de Médicos en 1932. Están a punto de expulsarlo del mismo.
El siguiente conflicto de tipo legal llegará en 1935, cuando el Colegio lo
amenaza con darle de baja, debido a que hace visitas domiciliarias con
ayudantes no médicos, a lo que Bach responde en enero de 1935: «...me siento
muy honrado de comunicarles que estoy trabajando con varios ayudantes, y
que continuaré haciéndolo... Habiendo demostrado que las hierbas de los
campos son tan simples de usar, como maravilloso su poder curativo, he
desertado de las filas de la medicina ortodoxa».10
¡Y no lo expulsan!...
Los donativos que recibe «in extremis» y la ayuda con que indudablemente
cuenta, es atribuida por Bach a la «protección del Gran Poder que vela por mí y
la tarea que me ha sido encomendada».9
Pero sigamos en 1934, donde Bach se maneja con los doce remedios tipo y
los siete curadores. ¿Está, tal como el mismo cree, su obra concluida?... ¡Nada
más lejos de la realidad!
Ajeno a lo que se espera de él se toma un respiro. Se traslada a Inglaterra,
donde se aloja en una casita llamada Mount Vernon (Sotwell).10
Allí escribe, descansa y fabrica algunos de sus propios muebles de madera.
Un Bach de frágil salud espera reponerse y difundir su obra sin demasiados
sobresaltos. Pero la tranquilidad acaba pronto...
Bach se ve llamado a descubrir más remedios.
En este punto es conveniente hacer una puntualización. Estos 19 remedios
siguientes van a tener unas características diferentes a los anteriores y por lo
tanto, nuestro protagonista va a llegar a ellos de una forma muy distinta.
10 Ibidem.
13. 21
Hasta aquí, sabemos cómo ha encontrado los primeros diecinueve. A veces,
ingiriendo un pétalo de la flor ya siente lo que la esencia va a resolver. En otras
ocasiones ocurren amables sincronismos, inspiraciones, etc. Pero de ahora en
adelante el curso de los acontecimientos va a cambiar...
Volvamos a Nora Weeks, quien conoció a Bach más que nadie: «Durante
algunos días anteriores al descubrimiento de cada uno, él mismo sufría el
estado mental para el cual se necesitaba dicho remedio en particular. Y lo
sufría en un grado tan intenso, que quienes lo acompañaban se admiraban de
que fuera posible que un ser humano sufriera de tal modo y conservara su
cordura. Y no sólo pasaba por terribles agonías mentales, sino que ciertos
estados de ánimo venían acompañados por una enfermedad física en su forma
más grave.
Tales experiencias requerían un coraje y una fe poco comunes pues, aunque
Bach sabía que al descubrirse el remedio indicado desaparecería aquella
tortura corporal y mental en particular, había diecinueve remedios a encontrar,
y un gran sufrimiento por soportar con cada uno de ellos».11
El primero de estos remedios fue CHERRY PLUM. Para dar con este
arbolito, tuvo que sufrir un fuerte dolor en los senos frontales, sintiendo miedo
a volverse loco o a perder el control.
Esta última tanda de remedios fue preparada en el tiempo record de 6 meses
(marzo a agosto de 1935).
Una pregunta frecuente que se hacen algunos, es por qué Bach sólo vivió 50
años. Uno de los motivos fue el desgaste experimentado en estos meses
febriles; y es que llovía sobre mojado.
Los últimos 19 remedios fueron preparados (salvo WHITE CHEST- NUT)
por ebullición, debido sobre todo a que el sol no era lo suficientemente fuerte
en esa época del año, y a que algunos remedios provenían de flores «duras» o
tallos leñosos (CHESTNUT BUD).
Destaca en esta nueva remesa, la participación de once árboles. Ninguna de
las 12 primeras esencias proviene de árboles. Sí en cambio, 2 de los 7
ayudantes: el Roble (OAK) y el Olivo (OLIVE).
Las diferencias entre los remedios primitivos y los de nueva generación, no
sólo se limitan a la forma de preparación y manera de descubrirlos. Bach
escribe en julio de 1935: «No hay duda de que estos nuevos remedios actúan
en un plano diferente a los antiguos. Son más espiritualizados y nos ayudan a
desarrollar ese gran Yo en el interior de todos nosotros que tiene el poder de
superar todos los temores, todas las dificultades, todas las preocupaciones,
todos los males».12
11 Nora Weeks. Op.cit.
12 Obras Completas del Dr. Bach. Prólogo de Julián Bamard; Ibis; St. Boi de Llobregat;
Barcelona, 1994.
14. 22
Tiempo de partir
Desde la preparación de la última esencia hasta la muerte de Bach, sólo
transcurrieron 14 meses. El tiempo justo de hacer algunos retoques en sus
escritos (tanto añadidos como simplificaciones), pronunciar algunas
conferencias como la de Wallingford y despedirse de sus amigos y
colaboradores.
Surge una pregunta ya tópica: ¿está el sistema floral de Bach cerrado?
Poco antes de morir, Bach comunica a sus colaboradores más próximos lo
siguiente: «Mi tarea está cumplida; mi misión en este mundo está terminada».
En lo que al número de remedios respecta, ya anticipó que no habría
ulteriores añadidos.
Sin embargo, Bach expresa su desconcierto por la prontitud de una muerte
que se percibe cercana. En este sentido, es esclarecedora una carta que escribe
a su editor tres semanas antes de su desaparición física. Después de indicar que
el dinero de sus obras sea entregado a Nora Weeks, así como que se cuente con
ella para resolver cualquier duda sobre la obra floral, Bach agrega: «Mi
estimado Sr. Daniel, cuando nos encontramos en el límite de internarnos en el
Valle de las Sombras, quizás no nos comportamos con tanta reserva como
cuando estamos en medio de la vorágine, especialmente cuando hemos
tomado un brandy o dos para respaldarnos.
El trabajo que he puesto en sus manos es un Gran Trabajo; un Trabajo
Divino, y sólo Dios sabe por qué fui apartado en este momento de continuar
con mi lucha por la humanidad que sufre.»13
Mi impresión personal es que Bach era consciente de que su repertorio
floral estaba al completo, pero también lo era de que había mucho por hacer,
tanto en cuanto a divulgación como a descubrimientos sobre las esencias ya
existentes.
Al principio, Bach se consideraba continuador y mejorador de la obra de
Hahnemann del que decía que no había tenido tiempo en una sola vida para
desarrollar su obra. Teniendo en cuenta que el creador de la homeopatía vivió
88 años (1755-1843), resulta difícil prever lo que hubiera hecho Bach de haber
vivido más tiempo.
Según Nora Weeks, Bach abandonó su cuerpo físico para continuar su obra
en otra esfera. Desencarnó el 27 de noviembre de 1936, dejando su gran
legado a la humanidad. Desde entonces, 60 años de práctica han confirmado
todos y cada uno de sus postulados.
13 Bach por Bach. Op.cit.
15. 25
2. CLASIFICACIÓN DEL SISTEMA FLORAL
De lo dicho hasta aquí se deduce que las 38 esencias no son equivalentes.
Es muy importante el orden cronológico en el que fueron halladas. De manera
que podríamos jerarquizarlas de la siguiente forma:
Las 12 primeras flores corresponden a un tipo básico de personalidad
congénita, un temperamento que tiene que ver con la lección que se ha venido
a aprender en este mundo. Obedecen a una cualidad determinada del alma
humana.
Los 7 ayudantes corresponden a aquellos estadios tipo que se han
cronificado o potenciado, o al resultado de la interacción negativa de las 12
tipologías primitivas con algunas circunstancias vitales. Evidentemente nadie
nace GORSE u OLIVE. Sin embargo, cualquiera puede claudicar ante la vida
o alguno de sus aspectos (GORSE) o quedar totalmente agotado (OLIVE).
FLORES TIPO
IMPATIENS CERATO
MIMULUS CENTAURY
CLEMATIS SCLERANTHUS
AGRIMONY WATER VIOLET
CHICORY GENTIAN
VERVAIN ROCK ROSE
SIETE AYUDANTES
GORSE WILD OAT
OAK OLIVE
HEATHER VINE
ROCK WATER
16. 26
Estas 19 esencias, que bien podríamos llamar de tercera generación, no se
relacionan con una cualidad esencial del alma ni con una lección a aprender,
sino más bien con nuestra respuesta ante la vida, o las condiciones que
creemos que ésta nos ha impuesto. Representan nuestra particular forma de
reaccionar.
Esta triple división floral va a ser determinante a la hora de estructurar la
terapia. El concepto de Flor Tipo, permite abordar el tratamiento intentando
encontrar qué subyace en la base de las actitudes y problemáticas actuales.
Esto se consigue a veces por un interrogatorio minucioso.
Podría simplificarse, diciendo que sobre la tipología original, van a ir
sedimentándose sucesivas «capas de cebolla» que tienen mucho que ver con el
no aprendizaje de la lección escogida al encarnar, o mejor dicho, con la
resistencia que ofrece la personalidad primitiva al influjo de nuestro Yo
Superior. A determinadas flores tipo, se suceden estadísticamente otras más
frecuentes. Por ejemplo, un CHICORY tipo tiene inclinación a dar estados
secundarios BEECH, HEATHER, HOLLY y WILLOW. A estos estados que
parecen derivarse del CHICORY, los denominaremos Extensiones.14
Una de las utilidades de esta visión radica, entre otras cosas, en la
conveniencia de mantener la toma de la Flor Tipo durante más tiempo, para
evitar la reaparición de la o las extensiones.
Bach prefirió clasificar las flores en siete grupos temáticos, que por cierto
no resultan muy didácticos a la hora de aprender las flores. De
14 Ver Extensiones en la segunda parte del libro, así como las aplicaciones terapéuticas.
ULTIMAS 19 (más espiritualizadas)
CHERRY PLUM WALNUT
ELM CHESTNUT BUD
PINE WHITE CHESTNUT
LARCH RED CHESTNUT
WILLOW HOLLY
ASPEN WILD ROSE
HORNBEAM HONEYSUCKLE
SWEET CHESTNUT STAR OF BETHLEHEM
BEECH MUSTARD
CRAB APPLE
17. 27
todas formas, la estructura grupal está cargada de significado y es seguro que
en un tiempo no muy lejano será tenida más en cuenta. Estos siete grupos
son los siguientes:
I. Para el miedo: ROCK ROSE. MIMULUS. CHERRY PLUM.
ASPEN. RED CHESTNUT.
II. Para la incertidumbre: CERATO. SCLERANTHUS. GENTIAN.
GORSE. HORNBEAM. WILD OAT.
III. Falta de interés suficiente en las circunstancias actuales:
CLEMATIS. HONEYSUCKLE. WILD ROSE. OLIVE.
WHITE CHESTNUT. MUSTARD. CHESTNUT BUD.
IV Para la soledad: WATER VIOLET. IMPATIENS. HEATHER.
V Para muy susceptibles a influencias e ideas ajenas: AGRIMONY.
CENTAURY. WALNUT. HOLLY.
VI. Para desánimo y desesperación: LARCH. PINE. ELM. SWEET
CHESTNUT. STAR OF BETHLEHEM. WILLOW. OAK. CRAB
APPLE.
VII. Preocupación excesiva por el bien ajeno: CHICORY. VERVAIN.
VINE. BEECH. ROCK WATER.
18. 29
3. LEER E INTERPRETAR A BACH15
A menudo este tema ha sido una fuente de polémicas.
El asunto tiene su interés, ya que a partir de la interpretación de sus escritos
se abren nuevas e insospechadas líneas de trabajo. Una de ellas, muy
comprobada, son los Patrones Transpersonales (ver más adelante).
Antes de abordar sus escritos hay que hacer algunas puntualizaciones:
a) Bach no escribió para terapeutas sino para todos.
b) Había en él una voluntad de simplificar al máximo, con miras a la
mayor difusión posible de su obra.
c) Acostumbraba a destruir todas las anotaciones previas en cuanto
llegaba a la conclusión final.16
Los escritos de Bach deben dividirse en varios grupos:
1. Los libritos que escribió.
2. La transcripción de sus conferencias.
3. Su correspondencia personal.
4. Las historias clínicas que han sobrevivido.
Al público en general le bastarán sus libros para hacerse una idea de la
terapia y su filosofía. Siempre que tengan, claro está, una mente abierta.
El primero de ellos, Cúrate tú Mismo, es un brillante y profundo estudio de
la enfermedad y sus causas. Explica el sentido de la vida. Alude a la
reencarnación, al Alma o Yo Superior. Habla del amor y de
15Bach por Bach. Obras Completas; Escritos Florales; Continente; Buenos Aires, 1993.
16 Obras Completas del Dr. Bach. Ibis; St. Boi de Llobregat; Barcelona, 1994.
19. 30
Dios. Da indicaciones a los padres y a los médicos. A pesar de su lenguaje
accesible contiene principios de una gran profundidad, nada asimilables por
muchos de sus potenciales lectores.
El segundo libro es Libérate tú Mismo. En él se detallan los defectos
creadores de disarmonía. Se relacionan las 12 primeras flores con las carencias
que corrigen. También se habla de que somos nosotros los que elegimos las
circunstancias de nuestra encarnación, con la finalidad de aprender más.
Los Doce Curadores aparece en 1933, pero a tenor de las flores que se
incorporarán más adelante se transforma en Los Doce Curadores y Otros
Remedios. La versión actual, con los agregados de Nora Weeks, se publica en
1952. En él se describen todas las esencias y aparece la división en 7 grupos
temáticos.
Es muy importante tener en cuenta que durante la vida de Bach, hubieron
distintas ediciones de un mismo libro. Bach gustaba de añadir nuevos
descubrimientos, pero su afán por simplificar, hacía también que retirara
capítulos que podían dar lugar a difíciles interpretaciones, entre ellas
referencias astrológicas de un valor incalculable.
Las conferencias son a menudo una fuente de datos tan importante o más
que sus libros. Entre las más destacables figuran: Ustedes Provocan sus
Propios Sufrimientos, dictada a médicos homeópatas en 1931 (Southport) y las
legendarias Conferencias Masónicas, donde presenta el sistema floral al
completo. Tenían por objeto difundir al máximo su terapia. Son de un gran
interés, ya que fueron pronunciadas muy poco antes de su muerte.
Otra fuente pródiga en datos son las cartas que escribía, donde además de
detalles desconocidos de su obra, aparecen valiosos datos de su carácter,
inquietudes y preocupaciones cotidianas.
No hay que olvidar sus historias clínicas, sobre todo la del electricista
accidentado, ya que sugiere formas de aplicar la terapia bastante desconocidas
para la mayoría de terapeutas.
Sus ensayos, felizmente traducidos al español, no tienen tampoco
desperdicio.
Naturalmente es obligatorio tener en cuenta la biografía de Bach, escrita a
los 4 años de su muerte, por su secretaria y estrecha colaboradora Nora Weeks.
Este libro desarticula sin piedad toda especulación cientificista acerca de la
manera en la que Bach contactaba con las flores antes de convertirlas en
remedio. Además contiene casos tratados por el propio Bach, de una claridad
sorprendente.
Sólo después de empaparnos de esta literatura original, tendremos los
terapeutas una ligera idea de la obra de Bach. Podremos entonces sacar un
estras propias conclusiones.
20. 31
4. FILOSOFÍA DEL DR. BACH.
SU CONCEPTO DE ENFERMEDAD.
KARMA Y REENCARNACIÓN
No es el propósito de este libro detallar la filosofía de Bach paso a paso, ya
que existen libros donde queda muy bien reflejada y a ellos remito al lector.
Sin embargo, en todos los textos se echa en falta un esquema que sintetice
el mecanismo de la enfermedad según Bach, el cual me atrevo a ofrecer a
continuación.
Prefiero, dada la naturaleza de este libro, profundizar en algunos aspectos a
menudo poco o nada tenidos en cuenta.
Esquema de la filosofía de Bach. Circuito salud/enfermedad
21. 32
Aprendizaje, reencarnación y karma.
Pilares de la filosofía de Bach
Esta parte del libro podría también titularse «el dedo en la llaga».
A quienes pretenden dar un barniz cientificista a la obra floral de Bach, tal
vez con la esperanza de entrar por la puerta trasera de la medicina alopática
(cuando la guardia del castillo duerme), les horrorizan estos temas.
No se puede profundizar en la filosofía de Bach y la acción de ciertas flores
del sistema, sin considerar determinados conceptos como aprendizaje,
reencarnación y karma.
Cada día somos más los médicos y profesionales de la salud que creemos en
ellos, sin necesidad de considerarnos herejes, charlatanes, o simplemente
«raros». Deberíamos intentar ser más sinceros y no ocultar nuestras creencias,
pero sobre todo no tergiversar el mensaje de Bach con criterios «estratégicos».
En mi anterior práctica de médico de ambulatorio encontré algunos colegas
y enfermeras (normalmente más de los que se piensa), para los que temas
como reencarnación y karma formaban parte de su manera de entender la
realidad.
La elasticidad religiosa era proverbial en Bach, ya que aludía con devoción
a la Madre India,17
Krishna, Cristo y al Sr. Buda.
El concepto de reencarnación es una constante en la obra de Bach. El
párrafo más famoso que alude a ella se ofrece a continuación. Procede de
Cúrate tú Mismo, y es uno de los 5 principios que según Bach corresponden a
otras tantas verdades que rigen la enfermedad: «esa breve estancia en la tierra,
que conocemos como vida, no es más que un instante efímero en el curso de
nuestra evolución, como podría serlo un día de colegio en el total de nuestra
existencia. Aunque por el momento, no podamos comprender más que ese
único día, la intuición nos dice que el nacimiento está infinitamente lejos de
ser el comienzo, y la muerte, igualmente lejos de ser nuestro final. Nuestras
almas, que son realmente lo que nosotros somos, son inmortales, y los cuerpos
que reconocemos conscientemente son temporarios. Como si fueran simples
caballos que montamos para realizar un viaje, o instrumentos que utilizamos
para hacer un trabajo determinado».
Pero esto no es todo, ni mucho menos. Sigamos con Cúrate tú mismo:
«cada alma encarnada está aquí con el propósito específico de ganar ex-
periencia y comprensión, y de perfeccionar su personalidad...
17 Recordemos que en esa época India era una colonia británica, por lo que conceptos como
karma o reencarnación traspasaban las rígidas fronteras intelectuales anglosajonas. En cualquier
caso, las fronteras de Bach no estaban ciertamente en este mundo.
22. 33
La verdadera naturaleza de nuestro Yo Superior, el conocimiento de vidas
previas y posteriores, aparte de la presente, ha significado muy poco para
nosotros, en lugar de convertirse en la guía y el estímulo de cada una de
nuestras acciones».
Considero suficiente estas citas, aunque desde luego no son las únicas.
La reencarnación es pues un pilar inamovible de la filosofía y la práctica de
Bach.
El aprendizaje y los pasos que nos llevarán a la perfección, son la
motivación de nuestra encarnación en el plano físico.
De hecho, «la reencarnación podría definirse como un patrón de proyección
sucesiva de la conciencia (o del alma), en varios vehículos físicos a fin de
ganar experiencias, conocimientos y madurez espiritual».18
No en vano se oye
cada vez hablar más del espacio/tiempo como un verdadero tejido de gran
elasticidad.
La enfermedad, el dolor y el sufrimiento, son para Bach las señales de que
nos estamos desviando de lo que nuestro Ser Superior/Yo Superior/Alma19
está intentando trasmitir a nuestra díscola personalidad. Para ello (ver esquema
anterior), nuestro Yo Superior emite dictados a través de la intuición, el
instinto y la conciencia (yo añadiría también los sueños). Esos dictados
constituyen la información necesaria para que nuestra personalidad se aplique
en su particular lección a aprender. En caso contrario puede ser la misma
enfermedad la que tome las riendas de nuestra vida e intente hacernos corregir
la direccionalidad equivocada que hemos adoptado. Pero además, en muchos
casos debemos comprender en qué nos estamos equivocando y trabajar para
crear la virtud opuesta. Bien, todo esto muchos terapeutas ya lo sabemos. Pero
fijémonos cómo es necesario el concepto de reencarnación para entender el
proceso completo de la cosmovisión de Bach. Para ello, seguimos abonados a
Cúrate tú mismo: «quizá no sean los errores de esta vida, de este día de clases
lo que estamos combatiendo, y aunque en nuestras mentes físicas no seamos
plenamente conscientes de las razones de nuestros sufrimientos que pueden
parecemos crueles y sin sentido, nuestras almas (que somos nosotros mismos)
conocen el propósito final y nos están guiando hacia lo que más nos
conviene»...
Vaya, vaya... Tal vez esté aquí la clave de muchas patologías congé- nitas,
fobias sin explicación aparente, patrones físicos que quizá no se corresponden
con la actitud mental, etc., etc.
Tenemos hasta aquí dos aspectos interesantes: Aprendizaje y Reen-
carnación. Bach llega hasta el punto de decir que elegimos dónde en
18 La Curación Energética de Richard Gerber; Robin Book; Barcelona, 1993.
19 Estos tres términos se suceden en la obra de Bach indistintamente. A efectos prácticos deberán
en lo sucesivo ser tomados como sinónimos.
23. 34
carnar para estructurar nuestro aprendizaje de la manera más adecuada:
«Nosotros elegimos nuestras propias ocupaciones terrenales y las cir-
cunstancias externas que nos proporcionarán las mejores oportunidades de
probarnos al máximo».20
Por eso aplica un severo «correctivo» a los padres
que no cumplen bien con su obligación de «no injerencia». ¿En donde?... En
Cúrate tú Mismo...
Pero aún nos falta algo. Si el objetivo de la vida es el aprendizaje, y para
ello nos reencarnamos una y otra vez, tiene que haber un conjunto de leyes
energéticas, éticas, incluso físicas, genéticas, etc. que rijan y regulen este
sistema, porque la vida desde luego no es producto de la casualidad.21
Este concepto que nos falta es el... Karma. Bach no cita esta palabra
textualmente, aunque sí habla de «ley causa/efecto». Sin embargo queda
implícita en toda su obra. Sin ella, aprendizaje y reencarnación son dos
palabras huecas y desprovistas de sentido.
Karma significa acción. Define la ley Causa/Efecto que rige el universo
físico, «determinando las relaciones materiales para el espectro horizontal de
energía pero también para el vertical. Esto quiere decir que todos nuestros
actos, pensamientos, deseos, emociones, etc., dejan una impresión en la cera
blanda de nuestra mente y se convierten en causas cuyo efecto se dejará sentir
en futuros nacimientos»22
... pero también existen efectos kármicos tipo
«bumerang» provenientes de causas prácticamente inmediatas. Por ejemplo, a
nadie extraña recibir a un paciente tipo VERVAIN con el siguiente discurso:
«mi vida era realmente una carrera desenfrenada, siempre haciendo cosas,
hasta que un día... tuve un pinzamiento vertebral, y a partir de aquí todo se
detuvo. Me di cuenta de que me había estado equivocando y tuve el tiempo
necesario para reorientar mi vida. Ahora estoy mucho mejor que antes de tener
la enfermedad.»
Bien, tenemos que el cuerpo físico parece, desde la óptica de Bach, un mero
instrumento de aprendizaje, un «caballo que nos lleva». Si se quiere ser más
técnico y sutil citaré al Dr. William Tiller, profesor de la Universidad de
Stanford: «el cuerpo es un traje físico-químico del que nos revestimos para
interactuar temporalmente con la vida física».
Veamos cómo se acopla el concepto de karma al de reencarnación: «cada
vez que entramos en una nueva forma física, un mecanismo incorporado de
olvido borra todo conocimiento consciente de las existencias anteriores, ya
que si conserváramos los conocimientos y la persona
20 De Libérate tú mismo.
21 Recuerdo un libro de un científico (pero no el título ni el autor) que decía que la probabilidad
de que la vida fuese producto de una casualidad, era equivalente a que un tornado en una chatarrería
crease un avión DC10.
22 John Davidson; Más allá de las Pirámides; Martínez Roca; Barcelona, 1988.
24. 35
lidad de una vida anterior, mantendríamos también los mismos prejuicios y las
mismas inclinaciones torcidas de aquélla. Cada tránsito vital es una
oportunidad para empezar de nuevo haciendo tabla rasa con los errores del
pasado que queda atrás. Los errores quedan olvidados pero no borrados. A
través de los mecanismos del karma, nuestras acciones pasadas influyen sobre
las circunstancias de nuestras futuras encarnaciones... El ciclo de
reencarnaciones comprende una serie de salvaguardas incorporadas, con el fin
de evitar que se perpetúen las concepciones erróneas y las actitudes negativas
frente a los compañeros de viaje hacia el conocimiento de sí mismo y la
iluminación. El sistema de créditos y débitos de energía, en función de las
acciones positivas o negativas, es lo que se conoce como la ley del Karma».23
Para Lynn Elwell Sparrow24
«el verdadero objetivo del Karma no es el de
castigar las malas acciones. Más bien, el objetivo de la ley de causa y efecto es
educativo: el de enseñarnos a vivir en armonía con las leyes del universo. El
aspecto inmutable de la ley requiere que aprendamos de nuestros errores... no
que seamos castigados por ellos. No importa si aprendemos las lecciones de la
vida a través de la escuela de los golpes duros o por medio de un cambio de
corazón, un cambio de comprensión.» Este párrafo es especialmente
esclarecedor, ya que a mi modo de ver, las flores nos llevan a aprender las
lecciones por el segundo camino, el del corazón y la comprensión,
ahorrándonos y mitigando muchos sufrimientos «didácticos».
Todas las flores del sistema tienen que ver con el aprendizaje, en tanto que
corrigen defectos u obstáculos que nos impiden formalizarlo. Al
repermeabilizar la comunicación entre Ser Superior y Personalidad, las
esencias permiten que la información procedente de nuestras estructuras
superiores llegue (mediante dictados) a la personalidad. Y lo haga con una
fuerza suficiente para que ésta se deje conducir sin poner trabas.
Entre todas las flores, alguna entronca directamente con la repetición de
errores que se derivan de no tener en cuenta las directrices de nuestro Ser
Superior. Repetición errónea en todas las octavas de nuestro devenir: tanto a
nivel cotidiano, como a un nivel trascendente, en tanto que lección a aprender
en esta encarnación. Esa flor es CHESTNUT BUD. Por ello no es extraño que
la empleemos cuando una enfermedad no cura, o se repite cíclicamente.25
Otras tres flores parecen estar muy directamente relacionadas, desde un
punto de vista global, con el concepto de karma teniendo, a mi modo de ver,
una función amortizadora del mismo: PINE es la princi
23 Richard Gerber. Op. cit.
24 Reencarnación-, Edaf/Nueva; Era; Madrid, 1992.
25 Además del SCLERANTHUS, por lo de cíclico.
25. 36
pal y la que recomiendo para las enfermedades que parezcan provenir de otros
débitos (de otras existencias), como todas las congénitas o genéticas (es decir
kármico-genéticas).
Las otras dos flores tienen que ver con ataduras energéticas (WAL- NUT),
o con episodios traumáticos significativos (STAR OF BETHLE- HEM) de los
que la personalidad debe aprender, y con los que se debe contactar al nivel que
sea si lo que se quiere es que cese la inmovilidad. Ellas pueden desbloquear la
circunstancia trascendente que no vemos y nos atenaza. Es decir, la condición
kármica conflictiva.
¿A alguien le resulta extraño que las cuatro flores mencionadas sean de las
últimas 19, las más espiritualizadas?...
Debe quedar claro que el karma es en realidad el reglamento de un juego
interactivo en el cual nosotros estamos eligiendo continuamente, no
únicamente en el período anterior al nacimiento. Aunque sólo veamos el
resultado último, es decir el efecto, continuamente estamos «negociando» con
esta ley y creando causas que producirán unos efectos, ahora o en otras
existencias. El libre albedrío, entendido desde una óptica más elevada, es así
amplio y tremendamente generoso. Las esencias florales nos ayudan a
entender el reglamento y a participar privilegiadamente en este juego... el
juego de la vida.
Sigamos con la enfermedad
Sabemos que para Bach la enfermedad no es algo azaroso, sino un hecho
cargado de significado ya que su misión, como se apuntó un poco más arriba,
es servir de aviso (tanto para la personalidad como para instancias superiores),
de que algo no funciona. Se están transgrediendo unas determinadas normas y
ello nos perjudica globalmente, ya que al rebelarse nuestra personalidad contra
los dictados del Ser Superior, peligra aquello para lo que hemos venido a
encarnar: el aprendizaje de una o dos lecciones en particular.
A tenor de lo visto, sabemos que la enfermedad puede provenir también de
transgresiones realizadas en otras vidas, ya que el tiempo es sólo un parámetro
válido en el mundo físico.
En un escrito, Bach se refiere a esferas espirituales singularmente sutiles:
«en este Reino no existe la fe, ni la esperanza ni la duda. Sólo existe la
CERTEZA. El tiempo no cuenta y el espacio no importa».26
En cualquier caso, la enfermedad no puede ser entendida como un castigo
sino como un instrumento de aprendizaje, una gran ocasión para evolucionar,
mejorando como persona.
26 Marlow, 22 de abril de 1933.
26. 37
La enfermedad no es material en su origen, sino «el resultado de pensamientos
y acciones erróneas. Una vez aprendida la lección del dolor, el sufrimiento y la
desgracia, su presencia carece de propósito, desapareciendo entonces
automáticamente».27
Siguiendo con el párrafo anterior, sabemos que las flores pueden fijar el
aprendizaje de las lecciones, haciendo innecesario el dolor o el sufrimiento (la
escuela de los golpes a la que se hizo alusión anteriormente). De lo contrario,
¿en virtud de qué mecanismo podrían las esencias aliviar inmediatamente
dolores y transtornos agudos, puesto que no son fármacos alopáticos ni tan
siquiera homeopáticos?
Este aprendizaje no siempre debe ser consciente, ya que existen estructuras
sutiles como el Cuerpo Causal, capaces de comprender el mensaje de la
enfermedad y sobre todo aquel que comunican las esencias.
Resulta claro que existen, más allá de la mente, otras estructuras de
comprensión o «acuse de recibo» de los mensajes que recibimos de la
enfermedad, el sufrimiento o el dolor. El propio Bach dijo en un párrafo citado
anteriormente, que podría tratarse de transgresiones de otras vidas. En este
sentido, no siempre puede ni debe esperarse del enfermo una comprensión a
nivel mental de lo que le está pasando o de la actitud que debe cambiar. ¿Acaso
puede tenerla un bebé que nace con una malformación cerebral? Sin embargo,
desde la óptica de Bach, y naturalmente la kármico/reencarnacionista, este
hecho tiene un significado, y sobre todo es un efecto generado por una causa:
un instrumento de aprendizaje beneficioso para el alma que ha decidido así
probarse en circunstancias particularmente difíciles.
Estos conceptos resultan un poco áridos para nuestra cultura occidental, ya
que se parte y reivindica una mente «hipertrófica» que todo puede y debe
controlar. Como si no existiesen otros mecanismos de aprendizaje.
Pues bien, incluso existe una manera energética de ayudar a este niño
malformado, a esta alma encarnada en una espinosa elección: Las flores de
Bach. Ellas harán que cualquiera sea la lección a aprender, ésta se canalice por
las estructuras pertinentes. No será necesario el sufrimiento, e incluso no debe
extrañarnos que también mejore sensiblemente su envoltorio físico. Así de
maravilloso. Así de simple.
En un plano más cotidiano, cuando los pequeños «toques» en forma de
síntomas son ignorados por nuestra personalidad, sobreviene una enfermedad
lo suficientemente disuasoria: «ya que es la misma enfermedad la que
obstaculiza e impide que llevemos demasiado lejos nuestras
27 De Ustedes Provocan su Propio Sufrimiento; Conferencia pronunciada por Bach en 1931.
27. 38
acciones equivocadas».28
A nadie sorprende cuando un infarto o una embolia
detienen la trayectoria desenfrenada de OAK, IMPATIENS o VERVAIN.
También reconoce Bach excepciones a los mecanismos de la enfermedad
tratados hasta aquí: algunas dolencias por «medios físicos directos como
tóxicos, accidentes, agresiones o grandes excesos».
¿Es importante la localización del síntoma o la enfermedad?
Este tema ha dado lugar a cierta polémica.
Hay dos bloques de acotaciones de Bach, de signo opuesto. Esto se puede
entender si tenemos en cuenta que a medida que se iba concretando su gran
obra, surgía la necesidad de simplificar lo máximo posible.
Veamos lo que dice en Cúrate tú mismo: «no hay nada accidental con
respecto a la enfermedad, ni su tipo, ni la zona del cuerpo donde se manifiesta:
como cualquier resultado de la energía sigue la ley de causa y efecto...»
Una cita en especial interesante porque está directamente hablando del
karma (ley causa/efecto).
Pero hay mucho más en Cúrate a ti mismo, y por el mismo precio: «Por
ejemplo el orgullo, pleno de arrogancia y rigidez mental, dará lugar a aquellas
enfermedades que provoquen estados de parálisis y envaramiento del cuerpo.
El dolor es el resultado de la crueldad, donde el paciente aprende, a través del
sufrimiento personal a no infligirlo a otros, ya sea desde un punto de vista
mental o físico (...) Neurosis, neurastenia, están provocadas generalmente por
un egoísmo excesivo. La ignorancia y la falta de discernimiento, así como un
persistente rechazo a ver la verdad cuando se nos presenta la oportunidad,
tienen por consecuencia la miopía y el deterioro de la visión, al igual que la
audición. La inestabilidad mental conduce finalmente a las mismas
condiciones físicas que los distintos desórdenes que afectan el movimiento y la
coordinación muscular...29
Más aún, la parte misma afectada del cuerpo no es una casualidad sino que
también está signada por la ley de causa y efecto, y constituye asimismo una
guía para ayudarnos en el diagnóstico. Por ejemplo, el corazón ...resulta
especialmente afectado cuando el amor por la humanidad, propio de nuestra
naturaleza, no se desarrolla o expresa adecuadamente. Una mano lesionada
denota acciones malogradas o equivocadas, etc...»
Para concluir, citaré algo de la conferencia que pronunció en 1931
28 Ibidem
29 Parece que esté hablando directamente de SCLERANTHUS.
28. 39
en Southport para médicos homeópatas: «...Si sufren de asma o dificultades
respiratorias, están de alguna manera asfixiando a otra persona o les falta
coraje para hacer el bien y eso los sofoca (...) Incluso la zona afectada indica la
naturaleza del defecto: las manos señalan un fracaso o una equivocación al
actuar: los pies una falla en ayudar a otros; el cerebro, falta de control. El
corazón, deficiencia, exceso o conducta errónea en el aspecto afectivo. Los
ojos, falencias en ver y comprender adecuadamente la verdad cuando está ante
nosotros...»
No debe extrañar que a partir de aquí deba tenerse más en cuenta a
CHICORY y HOLLY para problemas cardíacos, CHESTNUT BUD y
CLEMATIS para la visión, etc., etc.
Tiempo después Bach afirma en Los Doce Curadores y Otros Remedios:
«En el tratamiento de casos con estos remedios, no se presta ninguna atención
a la naturaleza de la enfermedad...»
No es el único mensaje en este sentido. Pero por otra parte no implica que la
forma de presentación y localización de la enfermedad carezca de importancia.
Simplemente Bach intenta simplificar (como siempre) al máximo, ya que
escribe y repite en sus conferencias que la forma de aplicar los remedios es
simple, no haciendo falta ningún conocimiento médico, pudiendo ser
utilizadas en el seno del hogar.
No puede hablarse de una contradicción. Un mensaje que debe llegar al
mayor número de personas tiene que ser esencialmente fácil de comprender.
Nosotros, como terapeutas e investigadores de la obra de Bach, podemos
beneficiarnos de otras consideraciones que el propio Bach formuló, además de
otras aproximaciones al lenguaje del cuerpo como los Patrones
Transpersonales. Os aseguro que el esfuerzo de complicarse un poquito
merece la pena.
La astrología y Bach
Muchos astrólogos que aprenden Flores de Bach, ven con alegría cómo las
descripciones florales se corresponden con signos, acciones de planetas, etc.
Una astróloga me dijo un día que la astrología era a las flores lo que un escáner
(o mejor aún una resonancia magnética) a la medicina alopática. No sé si
exageraba o no.
En cualquier caso, Bach daba una gran importancia a la astrología de la
época.
Para hacernos una idea debemos recurrir a los Doce Curadores de 1933,
antes de que las alusiones astrológicas fueran eliminadas en las siguientes
ediciones, debido, como no, al afán simplificador de Bach:
«Hay fundamentalmente doce tipos primarios de personalidad, y cada
29. 40
uno de ellos tiene un aspecto positivo y otro negativo. Estos tipos de
personalidad están indicados por el signo del zodíaco en el que se encontraba la
luna en el momento del nacimiento. Un estudio de éstos nos dará las siguientes
indicaciones:
1. El tipo de personalidad.
2. El objetivo y finalidad de su vida.
3. El remedio que le apoyará en la realización de su finalidad.
...Averiguamos nuestra personalidad a partir de la posición de la luna en el
nacimiento y nuestros peligros de interferencia a partir de los planetas...»
Bach matizará que «sólo en las primeras etapas de nuestra evolución somos
directamente asistidos y regidos por uno o más planetas. Una vez que hemos
desarrollado el amor, que es el gran amor al prójimo, nos liberamos de nuestras
estrellas, perdemos nuestra línea de destino y, para bien o para mal, nos
convertimos en timoneles de nuestro propio barco».30
A nadie escapa que la descripción de los doce estados florales tipo guardan
bastante similitud con los signos del zodíaco.
No obstante Bach no dudaba de la importancia de la astrología, como puede
deducirse por lo antedicho, pero sin embargo era consciente de su
desconocimiento sobre el tema. A esto se añadía su temor a la complicación, y
el daño subsiguiente a la difusión de su obra. En este sentido, es muy
interesante una carta escrita por Bach, en octubre de 1933: «...Me estoy
conduciendo de forma muy cauta con respecto a la astrología, y esa es la razón
por la que he dejado de lado los signos y los meses en los primeros Doce
Curadores. Este trabajo va a ayudar decididamente en la purificación y
comprensión de la astrología, pero mi parte parece ser proporcionar principios
generales, en los cuales la gente que como vosotros tiene conocimientos más
precisos, pueda descubrir una gran verdad. Por eso no quiero relacionarme con
nada dogmático, hasta no estar plenamente seguro. Sé que lo que incluyo está
bien, y por lo tanto listo para publicar, pero la ubicación exacta de los signos,
los planetas y los sistemas corporales no están confirmados por el
momento...»31
A partir de aquí sólo sabemos que por desgracia no se siguió adelante con el
tema. Pero queda bastante claro que la astrología sin duda puede aportar datos
definitivos para la comprensión de los estados negativos que corrigen las
flores.
30 Obras Completas del Dr. Bach. Op. cit.
31 Bach por Bach. Op.cit.
30. 41
Las lecciones a aprender
Por medio de Los Doce Curadores (edición antigua) y Libérate tú Mismo,
llegamos a la parte más apasionante de la obra de Bach.
Las lecciones a aprender son las cualidades o virtudes que venimos a
desarrollar. Bach las resume en 12 y las relaciona «con los 12 atributos de
Cristo, que Él vino a enseñarnos».
Bach afirma que en esta encarnación venimos a aprender una o dos
lecciones como máximo. Para ello nos revestimos de una personalidad
primitiva o Flor Tipo, que contiene también el defecto, obstáculo o in-
terferencia a superar. Este último hecho, tiene la finalidad de fortalecernos en
la determinación de mantenernos firmes.
La toma de la flor tipo correspondiente nos ayudará a cumplir con nuestra
misión en esta vida pero... todos sabemos que nuestra personalidad
interaccionará con el medio y nuestros semejantes de formas muy diferentes.
Surgirán en nosotros cambios a menudo desfavorables que requerirán otras
flores (de las 38) para ayudarnos a asimilar la lección correspondiente.
Podríamos esquematizar los conceptos de la siguiente manera:
1.Flor Tipo. Es la personalidad, que viene adjudicada como vimos por la
posición de la luna en el momento del nacimiento.
2. Lección a aprender o cualidad o virtud a desarrollar. Dada por la
personalidad adjudicada. Es el aspecto positivo de la Flor Tipo.
3. Defecto, interferencia u obstáculo a superar. Es el aspecto negativo de
la Flor Tipo, con el que nacemos.
Defecto a superar Flor tipo Virtud a Desarrollar
Desasosiego AGRIMONY Paz
Debilidad CENTAURY Firmeza
Restricción CHICORY Amor
Ignorancia CERATO Sabiduría
Indiferencia CLEMATIS Bondad
Duda GENTIAN Comprensión
Impaciencia IMPATIENS Indulgencia
Temor MIMULUS Compasión
Terror ROCK ROSE Valor
Indecisión SCLERANTHUS Estabilidad
Fanatismo VERVAIN Tolerancia
Pesar WATER VIOLET Alegría
31. 43
5. LA MENTE: ¿ÚNICA FUENTE
DIAGNÓSTICA?
Este es otro tema que da lugar a no pocas controversias.
Prefiero recurrir a las últimas conferencias de Bach (las «masónicas») ya
que en ellas su trabajo está terminado y se maneja con conceptos muy pulidos:
«En nuestra vida cotidiana, todos nosotros poseemos un carácter propio e
individual, integrado por nuestras preferencias, nuestras antipatías, ideas,
pensamientos, deseos, ambiciones, la forma en la que tratamos a los demás,
etc.
Ahora bien: este carácter no pertenece al cuerpo. Pertenece a la mente, que
es nuestra parte más delicada y sensitiva} De modo que no es arriesgado
suponer que la mente, con su talante variable, sea la primera en mostrar los
síntomas de la enfermedad. Y siendo tan sensitiva, constituye una guía mucho
más segura para nosotros hacia la enfermedad, que tener que depender de los
síntomas físicos.»
Consciente de que la mente suministraba los datos más «jugosos», Bach
basó todas sus descripciones florales en este sentido. Además, la descripción
de los siete grupos florales, está íntegramente basada en sentimientos,
emociones, patrones mentales y pautas de conducta.
Tendremos que recurrir a la casuística suya y ajena, a sus escritos e
historias clínicas, para darnos cuenta de que Bach también se basaba en otras
apreciaciones de carácter físico y funcional.
La descripción del propio Bach que encabeza este apartado, así como otras
anteriores muy similares, han hecho incurrir a muchos en interpretaciones a mi
modo de ver erróneas:
a) Pensar que sólo se podía contar con datos mentales-emocionales-
conductuales para prescribir los remedios.
b) Creer que los remedios sólo trataban el campo mental y emocional.
32. 44
Sobre el primer apartado, es innecesario decir nada aquí, ya que este libro
incluye el capítulo de Patrones Transpersonales, donde expreso mi postura.
Creo bastante sólidas las bases que se han ido sentando hasta aquí, para
considerar la importancia de otras vías de información «extramen- tales». Por
otra parte, cualquier astrólogo que haya profundizado en las flores es
consciente de la cantidad de datos precisos y preciosos que obtiene de sus
cálculos. Incluso muchos terapeutas recaban datos por otros métodos
(radiestesia, kinesiología, etc.), pero no es el objetivo del libro hablar de estos
procedimientos.
Sobre el segundo apartado, todos los terapeutas que tenemos un
intercambio más o menos continuo de casos y opiniones, sabemos que las
flores de Bach actúan a todo nivel ya sea éste mental, emocional, físico o
espiritual. Y además lo hacen generalmente al mismo tiempo.
La falsa adscripción que se ha querido hacer de las flores de Bach,
reduciéndolas a una especie de fármaco blando y ecológico apto para la
psicología, psiquiatría o psicoanálisis, no es más que el resultado de la
limitación de quienes así las han abordado.
Las esencias, van mucho más allá (afortunadamente) que las limitaciones
de quienes las aplicamos y recibimos. Van al punto donde son necesarias. A
ese punto donde todo es conocimiento puro, donde materia y energía son una
misma cosa. Donde no hay etiquetas ni compartimentos estancos. Esto incluye
el trabajo en todas nuestras octavas energéticas, tanto las físicas como las
sutiles.
Procuremos prescribirlas correctamente. Ellas ya saben lo que tienen que
hacer. No es necesario que se lo digamos.
A mi modo de ver, todos los datos que podamos obtener del paciente son
igual de válidos: interrogatorio mental/emocional, aspecto físico, tipo de
enfermedad, lugar donde se manifiestan los síntomas y manera en que lo
hacen, etc., etc. Obviamente todos estos datos provienen de una misma fuente
indivisible que es el ser humano.
33. 45
6. MODO DE ACTUACIÓN
DE LAS FLORES
Las flores de Bach no actúan a través de principios bioquímicos ni
moleculares. Si se hiciese un análisis químico de un botellín de stock, el
resultado sería el siguiente: coñac.
Sin embargo, los elixires florales, ajenos a toda ciencia, han venido
actuando desde los años 30 y nadie, medianamente informado, duda de su
eficacia.
Actualmente algunos estudiosos del sistema coinciden en que su me-
canismo de acción es vibracional, es decir energético. Bach escribió en este
sentido en 1934:
«A través de su alta vibración, determinadas flores, arbustos y árboles
silvestres de un orden superior, tienen el poder de aumentar nuestras
vibraciones humanas y dejar expeditos nuestros canales a los mensajes de
nuestro Yo Espiritual (Yo Superior), inundar nuestra personalidad con las
virtudes que nos son necesarias y de este modo lavar los defectos (de
carácter) que causan nuestros males. Como la buena música u otras cosas
grandiosas, capaces de inspirarnos, las flores están en condiciones de elevar
nuestra personalidad y acercarnos más a nuestra alma. De este modo nos
brindan paz y nos liberan de nuestros padecimientos. No curan atacando
directamente la enfermedad, sino invadiendo nuestro cuerpo con las bellas
vibraciones de nuestro Yo Superior, ante cuya presencia, la enfermedad se
derrite como la nieve al sol. No hay una verdadera curación sin un cambio
en la orientación de la vida, sin paz en el alma y la sensación interior de
felicidad.»
Algunas nociones físicas de energía, vibración, y otros temas
importantes32
Podría decirse que desde los descubrimientos de Einstein, y posteriormente los
de la física cuántica, la física actual ha ido creciendo ver-
32 Muchas de las nociones de este apartado, se apoyan en el libro más serio e interesante que he
encontrado sobre el tema: La Curación Energética de Richard Gerber; Robin Book; Barcelona, 1993.
34. 46
tiginosamente y existen en la actualidad elementos suficientes para intentar
explicar el modo de actuación de la medicina vibracional. La medicina
alopática, por el contrario, se ha quedado estancada en un puro mecanicismo,
al que se podría denominar newtoniano.
Desde Einstein y su famosa ecuación E=mc33
sabemos que en realidad la
diferencia entre materia y energía es muy relativa (nunca mejor dicho) ya que
éstas son mutuamente intercambiables.
Por ejemplo, en la física subatómica se ve que un electrón no es
exactamente partícula ni energía, ya que posee características de los dos
elementos. Un fotón puede comportarse alternantemente como onda y
partícula, según sea el sistema de medición que se le proponga, lo que
evidencia un cierto grado de inteligencia.2
Siguiendo en esta línea de trabajo, materia y energía no sólo son in-
tercambiables, sino que en realidad son dos manifestaciones diferentes de una
misma sustancia única, de la que está compuesto todo cuanto existe en el
universo.
La materia, en cierto modo, podría considerarse como «energía congelada».
En realidad toda ilusión de solidez de la materia desaparece cuando
sabemos que las partículas subatómicas están separadas por grandes espacios,
y que el 99% de un átomo es puro vacío. Y esto rige evidentemente para
nuestros cuerpos físicos.
Además, podría hablarse de una remoción continua de átomos, ya que el
90% de ellos no estaba allí hace un año.
Existe, evidentemente una inteligencia flotante que es la que rige la dis-
posición y el funcionamiento de todo el increíble entramado que somos.
La memoria, en un sentido energético, es más permanente que la materia.
David Bohm, gran físico británico, parte de la base de que existe un «campo
invisible que mantiene unida toda la realidad. Un campo que posee la
propiedad de saber lo que está pasando en cualquier parte en un momento
determinado».
Para Deepak Chopra «una célula consiste en memoria que ha construido
algo de materia alrededor, formando un esquema específico. El cuerpo es
sencillamente el hogar de la memoria».34
Quizá dentro de poco tiempo resulte desfasado, desde un punto de vista
vibracional o energético, hablar de sistemas físicos (sistema endocrino,
nervioso, circulatorio, etc.). Pronto también lo será el hablar de campo mental,
emocional, etérico, causal, físico, etc., pretendiendo com-
33 Este experimento ha dado pie al Principio de Incertidumbre de Heisenberg, uno de los pilares
de la Física Cuántica.
34 Deepak Chopra. Curación Cuántica. Plaza & Janés; Barcelona, 1989.
35. 47
partimentalizar y jerarquizar lo que en definitiva es la misma cosa. Como dice
Chopra, la mente domina la materia, salvo si la materia domina la mente.
Cada vez cobra más significado el considerar al cuerpo como un fluido que
refleja automáticamente todos los movimientos de la mente. «El
descubrimiento de una inteligencia flotante, confirma el modelo de un cuerpo
que fluye como un río y que refleja todos los acontecimientos de la mente.
Nada se mueve sin que se mueva el conjunto... El organismo sabe lo que está
ocurriendo no sólo en el cerebro, sino en cualquier parte donde haya un
receptor de moléculas mensajeras (péptidos y neuro-receptores), es decir en
todas las células».35
Hoy se sabe que cualquier pensamiento genera simultáneamente una
cantidad inconcebible de moléculas químicas que se propagan a todas las
células del organismo. Entonces, un pensamiento ¿qué es, energía o materia?
Llegados a este punto, la diferencia entre una y otra es irrelevante.
El cuerpo humano, o sistema cuerpo/mente debe ser contemplado como una
totalidad, y sobre todo como una compleja red de información. Un sistema
abierto al cosmos y, queramos o no, conectado a él. Para ello se vale de
estructuras energéticas, o materia vibratoria sutil, de mayor frecuencia que el
cuerpo físico.
Es decir los cuerpos sutiles. Pero ¿qué quiere decir vibracionall
El término VIBRACIÓN define cada una de las variaciones periódicas del
estado de un sistema físico en tanto a su posición de equilibrio. La vibración es
una de las características ondulatorias de la materia, tanto densa como sutil y
viene dada mayormente por la actividad dinámica del átomo, tanto si éste
forma parte de un organismo viviente como si no.
Esta actividad vibratoria está dada por la rotación de los electrones sobre el
núcleo, la propia movilidad de éste, y por el movimiento de otros elementos
subatómicos.
Hasta el objeto que pueda parecemos más inanimado tiene una actividad
vibracional determinada, la cual sólo se interrumpiría si la temperatura
descendiese por debajo de -274° C.
La frecuencia es la suma de vibraciones en un espacio de tiempo.
Tanto la materia como la energía tienen una capacidad vibratoria
determinada. A más densidad, menor frecuencia, o lo que es lo mismo
vibraciones más lentas. A menor densidad, mayor frecuencia de ondas
vibratorias más rápidas.
Las vibraciones de distinta frecuencia pueden coexistir en el mismo espacio
sin destruirse y sin interferirse. El ejemplo más claro es el de las ondas de radio
y televisión omnipresentes a nuestro alrededor en todo momento y
simultáneamente.
35 Ibid.
36. 48
Podríamos, con los datos que ya tenemos, hablar de materia vibratoria
densa (baja frecuencia) y materia vibratoria sutil (alta frecuencia), aclarando
que esta última puede vibrar a velocidades superiores a las de la luz.
Cuando el cuerpo físico de una persona está sano, resuena con una
determinada vibración o frecuencia energética dominante.
Además del cuerpo físico e interconectado con él, existen otros cuerpos o
estructuras energéticas de carácter más sutil por lo que resultan generalmente
invisibles al ojo humano: LOS CUERPOS SUTILES.36
Es muy importante entender que estos cuerpos sutiles tienen diferentes
densidades energéticas (frecuencias vibratorias distintas) y que por lo tanto
comparten un espacio común interpenetrándose entre sí. De hecho, el cuerpo
físico también forma parte de este territorio compartido.
Estos cuerpos sutiles alimentan energéticamente al cuerpo físico, pero
además como en el caso del Cuerpo Etérico, constituyen un patrón de
información y crecimiento que regula y precede al cuerpo físico. Además
albergan la memoria de las sucesivas existencias (Cuerpo Causal), y en ellos
se asientan los chakras.
También se encargan de relacionarnos con el cosmos.
Simplificando mucho, los cuerpos sutiles son de mayor a menor densidad:
etérico, astral (o emocional), mental, causal y espirituales superiores.
Podríamos a partir de aquí considerar al ser humano como im organismo
multidimensional, constituido por sistemas físico-celulares que interaccionan
dinámicamente con campos de energías complejos que a su vez funcionan
como reguladores.
La MEDICINA VIBRACIONAL intenta curar las enfermedades manipu-
lando esos campos energéticos, mediante el aporte de altas dosis de energía
sutil.
Las flores de Bach, como a estas alturas ya podemos deducir, tienen un
efecto real SOBRE TODOS LOS CUERPOS SUTILES, ya que contienen
energía viva de alta frecuencia. También pueden actuar inmediatamente sobre
el físico, mayoritariamente a través de los cuerpos sutiles.37
La energía de la planta, está expresada y sintetizada en la flor. Ésta sería la
síntesis y el punto de fusión de dos energías: la cósmica (YANG),
representada por el cielo y el sol, y la de la tierra (YIN) dada por la planta y la
raíz.
36 No es el objeto de este libro abordar la descripción y función de los cuerpos sutiles. Para ello
recomiendo el excelente libro La Curación Energética, ya citado anteriormente.
37 Ver Aplicaciones locales más adelante. Son muy interesantes los estudios realizados in vitro
por Santiago Rojas, sobre el estafilococo dorado, responsable de forúnculos e infecciones purulentas
de la piel. En ellos el CRAB APPLE es capaz de destruir las bacterias. Lo más sorprendente es que
esta experiencia es en gérmenes aislados en un cultivo, es decir fuera de un organismo viviente.
Quizás habría un cambio de polaridad magnética que haría inviable la vida de estos gérmenes.
37. 49
De hecho, la flor podría ser comparada con una verdadera antena de
captación energética ya que continuamente recibe los dos tipos de energía.
De esta interacción y de su equilibrio, resulta una característica individual
propia para cada flor, con su consiguiente frecuencia de energía sutil.
El sistema de preparación ideado por Bach, hace que esa energía vital sea
transferida al agua (el disolvente universal por excelencia) y vehiculizada por
ésta. El elixir floral, es en realidad la esencia vital de la planta, su energía, con
el campo vibracional correspondiente.
En este sentido, vemos que las esencias florales son remedios vibracio-
nales puros con una gran fuerza vital, hecho que las diferencia de los remedios
homeopáticos que a menudo derivan de materia inorgánica densa.
Según Julián Barnard, la vida se expresa en todas sus manifestaciones a
través de patrones. Las flores son una expresión externa de los patrones
particulares de la fuerza de la vida. Estos patrones, tienen en nosotros su
expresión mediante nuestros pensamientos y sentimientos. Muchas flores, las
que Bach definió como de «orden superior», tienen una cualidad particular que
equivale exactamente a una emoción humana. Por ejemplo, Chicory es una
representación positiva del egoísmo y posesividad humanos.
Scheffer38
incide en este concepto, añadiendo que cada uno de estos
dictados o cualidades del alma vegetal, coincide en el hombre, además de con
una determinada frecuencia energética, con un dictado del Alma o Ser
Superior. En el Alma humana estarían contenidos y codificados, en forma de
potenciales energéticos, los 38 dictados correspondientes a los aspectos
positivos de las flores de Bach.
Sabemos, que estos dictados del Alma o Yo Superior, interactúan sobre la
personalidad armónicamente en el mejor de los casos.
Ahora bien, cuando surge el CONFLICTO entre el mensaje del Yo Superior y
la particular idiosincrasia de la Personalidad, se produce una distorsión
energética en una o varias de las 38 frecuencias de vibración determinadas.
Este hecho influye sobre el campo energético humano, produciendo o
reforzando un estado de ánimo o afectivo negativo, que es lo que dará pie más
adelante a la enfermedad en el sentido alopático del término.
La esencia floral, vibra en la misma frecuencia energética armónica que el
correspondiente dictado del Alma humana, por lo que su toma refuerza dicho
dictado y restituye la armonía, desbloqueando la obstrucción Alma/Ser
Superior por un lado y personalidad por otro.
Cada esencia, representa por tanto un campo energético sutil vibran-
38 Mechthild Scheffer; La terapia Floral de Bach; Teoría y Práctica; Urano; Barcelona, 1992.
38. 50
do a una determinada frecuencia. Dicha esencia, cuando entra en contacto con
otro campo energético sutil desequilibrado de un ser vivo, actúa por
resonancia vibracional, equilibrándolo. Esto sólo se producirá si existe una
disarmonía en el receptor y, más concretamente, en alguna de las 38
frecuencias vibratorias determinadas sobre las que opera el sistema floral del
Dr. Bach. Esto explica el porqué si se da una esencia equivocada esta no actúa,
ya que no existe desequilibrio en esa determinada frecuencia.
La interacción energética sutil que representa este proceso se daría a un
nivel subatómico, por intercambios lumínicos.
El sistema energético humano puede compararse a un piano que como se
sabe tiene 8 octavas que van de graves (menor frecuencia vibracional) a más
agudas (mayor frecuencia). En nuestro ejemplo, las octavas más graves
equivalen a las estructuras humanas más densas, como cuerpo físico y etérico y
las agudas a las más sutiles (cuerpo astral, mental, causal, etc.).
Siguiendo con el símil piano/hombre, al pulsar por ejemplo el Do en una de
las octavas más graves, resuenan (vibran) los otros Do de las demás octavas.
Es más, un diapasón afinado para una determinada nota hará vibrar las
mismas notas de todas las octavas al mismo tiempo.
Se puede trazar un paralelismo con la actuación de las flores, ya que ellas
son el diapasón que hace resonar las teclas del piano al mismo tiempo. En este
caso se trata de un «diapasón inteligente», ya que hace vibrar correctamente la
tecla disarmónica, afinándola.
Conclusión
La ciencia occidental siempre ha operado aunque muy en profundidad, en
un campo muy limitado, dictado por una actitud demasiado cartesiana y
materialista. Esta estrechez mental, con su visión tan limitada y aislada del ser
humano, determina que por desgracia ni siquiera se tenga en cuenta la
existencia de procesos energéticos sutiles.
Sin embargo, la física cuántica no hace sino plantear inquietantes incógnitas
imposibles de asimilar y resolver para los científicos y estudiosos que no
tengan una visión trascendente e integral del ser humano.
Bach, en este sentido, se anticipó al futuro y tenía las cosas muy claras
respecto de este tema. Consciente de las tendencias científicas de la época,
recomendó que sus remedios se mantuviesen «apartados de la ciencia, de las
teorías».
En Los Doce Curadores y otros Remedios insiste: «No es necesario ningún
conocimiento ni ninguna ciencia, aparte del método simple descrito aquí...
libre de ciencia, libre de teorías, porque todo en la naturaleza es simple».
39. 51
7. ONCE MOTIVOS PARA TOMAR
FLORES DE BACH
1. Carencia de contraindicaciones. Las flores de Bach pueden ser utilizadas
tanto por bebés como ancianos, mujeres embarazadas, y enfermos de todo
tipo. También pueden tratar animales y plantas.
2. Carencia de efectos adversos o secundarios. Contrariamente a lo que a
veces se ha dicho, casi nunca agudizan inicialmente los síntomas, ni puede
hablarse de crisis curativas, ya que la Medicina Floral no tiene nada en
común ni con la alopatía ni con la homeopatía. A veces, lo que ocurre es
que las flores hacen contactar con un determinado patrón, por lo que el
paciente, al centrar su atención en el tema, puede tener la impresión de que
sus síntomas se agravan. En ningún caso la toma de flores induce
secundarismos o efectos adversos. En algunas ocasiones se producen
movilizaciones energéticas que implican un cierto grado de incomodidad,
la cual viene dada por un reordenamiento de contenidos emocionales,
mentales o físicos, así como por la resistencia al cambio de la personalidad.
Esto no puede ser considerado un efecto adverso o secundario. Como se ha
visto, las flores de Bach operan en todos los campos vibracionales de los
seres vivientes. No se valen de principios farmacocinéticos ni
manipulaciones de laboratorio, por lo que no comparten los riesgos de los
medicamentos alopáticos ni homeopáticos.
3. Compatibilidad con cualquier tratamiento. Al actuar a niveles más sutiles
que la homeopatía y alopatía, la Terapia Floral no se ve afectada por ellas.
No es cierto que los medicamentos alopáticos (ni siquiera los
psicofármacos) disminuyan el efecto de las esencias.
4. Accesibilidad. Cualquier persona medianamente sensible puede no sólo
autodiagnosticarse sino fabricar, si sabe distinguir bien las flores, sus
propios remedios. No hay aquí complejos procesos de laboratorio. El
laboratorio, en este caso, es la propia naturaleza. Para aprender el sistema
no hacen falta años de estudio.
40. 52
5. Bajo coste. Lo más caro de un tratamiento floral es el precio del frasco
gotero. Resulta incalculable la cantidad de dinero que podría ahorrarse la
Seguridad Social si aplicara el sistema floral.
6. Seguridad. Existe una amplia experiencia (60 años) en su utilización,
además de una gran documentación sobre el tema, lo que convierte las
flores de Bach, en un sistema sólido y fiable.
7. Acción a nivel energético sutil: Como ya se indicó, las flores actúan a nivel
energético profundo (de forma vibracional), llegando a partir de aquí
también a las estructuras físicas.
8. Actuación en la causa real de la enfermedad. Las esencias poseen la
potencia suficiente y la información adecuada para actuar a los niveles
causales de la enfermedad, independientemente de la intención o
formación del terapeuta, lo que transforma la Terapia Floral en un sistema
prácticamente único en su género. Las flores modifican lo que haya que
modificar.
9. Acción en todos los planos posibles. Los remedios actúan en todos los
planos de quien los toma. Por ello actúan en transtornos de todo tipo, ya
sean físicos, emocionales, mentales o espirituales. La terapia floral puede
considerarse por tanto un tratamiento holístico, que contempla a la persona
como un todo integrado e interdependiente.
10. Polarizadas a nivel evolutivo. Las esencias florales, fueron elegidas y
preparadas para la evolución integral del ser humano, por lo que
independientemente de lo que estemos tratando, y cualquiera que sea la
motivación de quien las toma, las flores actúan repermeabilizando la
conexión Ser Superior/Personalidad. Esto tiene una serie de repercusiones
beneficiosas para quien las toma, no sólo en el aspecto mental, físico y
emocional, sino también en el espiritual.
43. 56
1. PATRONES TRANSPERSONALES
Juguemos un poco
Os propongo un juego. El único requisito es tener bastante claras las
descripciones tradicionales de las flores de Bach y la flexibilidad suficiente
para modificar, dado el caso, vuestros criterios.
Explicaciones previas
¿Qué es lo que más llama la atención de las descripciones florales?...
Bien, parece que salvo algunas excepciones, sólo expliquen el aspecto
mental y emocional del sujeto al que van destinadas. Esto es bastante lógico,
ya que Bach pensaba que la mente es la parte más sensible de nuestro cuerpo,
y donde antes que en ningún otro sitio se puede detectar el inicio de las
disarmonías que después conducirán a la enfermedad somática.
Pero ¿quiere decir esto que las flores de Bach únicamente sirven para tratar
estos transtornos psico-emocionales? ¡No, ni muchísimo menos!
La «exploración» coloquial sugerida por Bach que hacemos de nuestros
pacientes, así como una cierta observación conductual, es una forma sencilla y
accesible de obtención de datos. Pero no es la única fuente de los mismos. Se
trata en realidad de una simplificación efectuada por el propio Bach que,
recordémoslo siempre, no escribió para terapeutas, sino para el público en
general (lo que hoy designaríamos con el antipático nombre de
«consumidores»).
Como ya se explicó al principio del libro, Bach sentía a menudo la
necesidad de simplificar, destruyendo para ello preciosas notas anteriores.
Como sabemos, quería que su obra alcanzase la mayor difusión posible. Pero
surge una inquietante pregunta: ¿se valía Bach de otros sistemas desconocidos
o inaccesibles para nosotros a la hora de prescribir sus esencias? La respuesta
es sí y no.
El Dr. Bach poseía una intuición que muchas veces lo eximía del
interrogatorio, teniendo «otras fuentes» de información que evidente-
44. 57
mente no están disponibles para la enorme mayoría de nosotros. Hoy muy
pocos dudan (sobre todo después de leer la biografía escrita por Nora Weeks)
de que además de un esforzado trabajador era un sensitivo, un verdadero canal
energético al servicio de un conocimiento superior.
Pero algo más se desprende de sus historias, y a esto sí que tenemos fácil
acceso: En ocasiones Bach extrapolaba lo que describía de las flores al
cuerpo físico. El mejor ejemplo, aunque no el único, es el siguiente caso muy
resumido:39
Antecedentes:
Se trata de un varón de 21 años, que por dedicarse a la instalación de cables
eléctricos sufre una descarga accidental.
Tratamiento:
«Revisé al paciente cuatro días después del accidente. La mano derecha se
hallaba muy hinchada (...) con severas quemaduras (...). La mano carecía de
toda sensación, y en cierta forma estaba prácticamente «muerta» (...).
Inmediatamente se le administró CLEMATIS en forma interna, para devolver
la vida a la mano, agregando IMPATIENS en forma de loción, para actuar
como bálsamo sobre las heridas... La mano ha comenzado a volver a la vida, y
al retornar el tacto ha comenzado a doler (...). Agrego por vía oral
IMPATIENS (para el dolor), así como AGRIMONY para el estado mental...
....Dos de los dedos temblaban y se estremecían espasmódicamente (...).
Se le añadió oralmente GENTIAN (para una ligera depresión) y
SCLERANTHUS para la inestabilidad de los dedos... El paciente evoluciona
bien excepto cierta rigidez en los dedos, especialmente el pulgar que aparece
bastante bloqueado. Se le proporcionó VERVAIN internamente, agregándola
también a la loción, a fin de combatir la rigidez...
Se le administró VERVAIN para cierta rigidez remanente, y se aplicó
IMPATIENS en las vendas por si las terminaciones nerviosas expuestas
provocaban algún dolor...»
Este caso tiene un gran interés ya que combina flores adjudicadas por su
estado mental con otras a nivel local u oral, que están prescritas por las
manifestaciones y secuelas físicas que ve Bach. Esta historia data de cuando
Bach sólo manejaba las 12 flores tipo.
Existen bastantes casos en los que las flores se aplican por otros criterios
diferentes a los puramente psicoemocionales. Una prueba es el uso tradicional
que se ha hecho de CRAB APPLE: extensivo a todo lo que haya que limpiar
(erupciones, infecciones, etc.), independientemen-
39 Se puede leer la versión completa en Bach por Bach; Obras Completas; Ed. Continente;
Buenos Aires, 1993.
45. 58
te de la mente del receptor. En animales y plantas se siguen generalmente
principios que hoy llamaríamos Transpersonales.
Sigamos con el juego: Instrucciones. Nace un niño muy practico
Ya tenemos algunas valiosas pistas a seguir, aunque faltan las «instruc-
ciones». Hagamos lo siguiente. Tratemos de encontrar palabras (de una a
cuatro) que definan completamente la acción de las flores.
Para ello puede ayudarnos hacer un cóctel con toda la información que
tenemos de las esencias. Agitémoslo bien y despues procedamos a destilar el
producto. Pero antes de colarlo, hay que emplear dos filtros:
a) La o las palabras resultantes tienen que ser válidas para explicar todos
los aspectos de la persona o el ser que tratemos. Esto incluye la mente,
las emociones, cualquier parte del cuerpo: una extremidad, un dedo, un
tejido, etc. Y también cualquier función.
b) Sólo el observador se sitúa fuera de lo observado y registra lo que ve.
Solo en casos en los que lo que ocurra no se vea (por ejemplo cálculos
en la vesícula) es válida la interpretación.
¿De acuerdo?
Ahora obtengamos las palabras destiladas por este proceso y ...
Ha nacido un niño que nos trae la solución para mejorar nuestros
tratamientos. Quiere ayudarnos pero necesita un nombre. Yo le he dado el
siguiente: Patrón Transpersonal.1
Entremos de lleno en un tema apasionante
Con el nombre Patrón Transpersonal (PT), designamos a un tipo de
patrón, que no es inherente a la particular forma de ser de la persona es decir
que va más allá de la personalidad, estando exento de contenidos mentales o
emocionales, ya que es anterior a ellos. ^
El PT es un concepto o esquema primordial, (universal y generico) que
precede a otros patrones, como los emocionales, mentales, celulares, físicos,
etc. .
De hecho, la necesidad de este concepto viene dada por el intento de
2. No es el único nombre posible. Clemente Sánchez, psicólogo y astrólogo, además de te-
rapeuta floral brillante, propuso el siguiente: Patrón Isomórfico (Iso: igual o semejante + Mor- fo:
forma). Es una lástima que se haya difundido mucho el término Patrón Transpersonal, porque la
denominación del amigo Clemente me parece a todas luces mas adecuada que la mía.
46. 59
encontrar una palabra o grupo de ellas, que consigan explicar (aproxi-
mativamente), la cualidad vibracional de la flor de Bach, antes de inte-
raccionar con quien la toma.
En tanto que representación conceptual de la cualidad vibratoria de la flor,
el PT expresa niveles energéticos muy sutiles, que aún no han sido
«manipulados» o traducidos, por los cuerpos sutiles del receptor.
El PT está expresado en negativo, ya que engloba lo que las flores corrigen.
Os presento el primer resultado del juego: La palabra que define la acción
de la esencia CHERRY PLUM a todo nivel es DESCONTROL, luego el PT de
CHERRY PLUM es DESCONTROL.
Este descontrol, puede ser «adoptado» por la mente e integrado a su
funcionamiento, o más claro aún, puede impregnar nuestro sistema
emocional. Entonces hablaremos de «miedo a perder el control», a «volvernos
locos», etc. En este caso, ya no podemos hablar de PT, sino de patrón mental o
de patrón emocional.
El PT puede evidenciarse en un grupo celular. En el caso de CHERRY
PLUM: descontrol celular, que es lo que encontramos como hecho principal
en los cánceres. También podemos constatar el PT de CHERRY PLUM por
ejemplo en un DESCONTROL hormonal, en el funcionamiento anárquico de
un órgano, en el sistema musculoesquelético, sistema nervioso, etc.
La consideración de los PT, aporta valiosísimos datos que nos llegan por
observación directa, y por interpretación de signos y síntomas orgánicos. Esto
se suma a lo que se desprende de la entrevista, que como es obvio nos aporta
datos psicológicos, emocionales y conductuales.
Mediante los PT podemos entender lo que está expresando por ejemplo,
una pierna lesionada (alternancia, rigidez, desbordamiento, descontrol, etc.), y
administrar consecuentemente una crema que acelere de forma radical la cura
del paciente.
El uso de los PT supone un avance gigantesco en la forma de utilizar las
flores de Bach, y sin duda aportará equilibrio en lo sucesivo, ya que las
prescripciones se basaban hasta el momento casi absolutamente en la
obtención de datos emocionales y mentales, con todas las limitaciones de tipo
subjetivo que ello implica.
Es totalmente erróneo el creer que debe haber obligatoriamente un
sincronismo evidenciable entre PT y la manifestación mental/emocional, los
datos físicos, fisiológicos, celulares, etc. Y aún más equívoco el imaginarnos
que esta sincronía va estar disponible para que nosotros (los terapeutas)
podamos prescribir las flores.
Puede que una persona, por ejemplo no tenga (o no encontremos) ningún
rasgo mental o emocional de DUREZA, RESISTENCIA Y RIGIDEZ, y sin
embargo acuse una rigidez progresiva en un dedo. En este caso, ¿qué
haríamos?, ¿no darle ninguna flor de rigidez, porque no
47. 60
se desprende del interrogatorio? La respuesta es NO. Valoraremos los PT y
prescribiremos las flores correspondientes de forma LOCAL y a menudo
también TOMADAS.
Otro dato a tener en cuenta, es que el PT puede atravesar nuestros cuerpos
energéticos a gran velocidad y cristalizarse en el físico, sin dejar huella
evidenciable en la psiquis. Pensemos que todos los cuerpos energéticos
comparten un mismo espacio y tienen redes de intercomunicación
simultáneas e insospechadas, y sobre todo una doble comunicación,
ascendente y descendente.
Otras veces, el PT puede afincarse en la mente y tardar mucho tiempo en
dar signos físicos (e incluso no darlos jamás).
Debe quedar bien claro que el uso de PT en nuestra práctica terapéutica,
en modo alguno sustituye la forma tradicional de prescribir flores, sino que
la complementa. Tampoco supone una «alopatización» del sistema floral:
simplemente revaloriza la importancia de los signos corporales y orgánicos,
en tanto que pertenecientes a esa compleja unidad mental, emocional, física,
espiritual y en definitiva energética, que todos somos.
La siguiente lista, incluye los PT debidamente comprobados en el tra-
tamiento.
El desarrollo de la terapia floral es una tarea que nos involucra a todos, por
lo que los datos que podamos obtener de nuestra práctica, deberían estar al
alcance de todos los terapeutas, tanto más cuanto faltan por descubrir
bastantes PT.
Una pequeña ayuda para lectores despistados: para entender el porqué de
los PT, puede ayudar el traducir el lenguaje mental/emocional de las flores a
otros aspectos: físico, fisiológico, celular, tisular (tejidos), etc. Por ejemplo,
sabemos que el BEECH es intolerante, rechaza, no admite. Traduzcamos
estos términos a un lenguaje corporal: se me ocurre una manifestación bien
clara y muy comprobada por diversos terapeutas... ¡La alergia!
Estos son los PT que conocemos
BEECH: Intolerancia/Irritación/Rechazo/Rigidez
CENTAURY: Debilidad/Sometimiento
CHERRY PLUM: Descontrol
CHESTNUT BUD: Repetición/No asimilación
CHICORY: Congestión/Retención
CRAB APPLE: ' Impureza
ELM: Desbordamiento/Rigidez
GORSE: Claudicación
HORNBEAM: Laxitud/Debilitamiento puntual
IMPATIENS: Aceleración
LARCH: Incapacidad
48. 61
OLIVE: Agotamiento
PINE: Autoagresión
ROCK ROSE: Detención/Paralización
ROCK WATER: Dureza/Cristalización/Rigidez estática
STAR OF BETHLEHEM: Resistencia/Rigidez
SCLERANTHUS: Alternancia/Inestabilidad/Improtitud
VERVAIN: Sobreexpresión/Rigidez dinámica
VINE: Dureza/Rigidez dinámica
WALNUT: Corte/Inadaptación
WHITE CHESTNUT: Repetición acelerada
WILLOW: Retención/Irritación/Rigidez
WILD ROSE: Subexpresión
WATER VIOLET: Aislamiento/Rigidez
Otros PTprobables aunque no experimentados suficientemente
(marzo del 96).
CERATO y WILD OAT: Dispersión
MUSTARD: Irrupción súbita
En Profundicemos en las flores se describe cada PT y su aplicación
práctica.