Porfirio Díaz gobernó México por casi 30 años hasta que Francisco Madero se opuso a su reelección en 1910. Aunque Díaz declaró fraudulentamente la victoria, Madero escapó a los Estados Unidos y lanzó el Plan de San Luis para iniciar una revolución armada contra Díaz el 20 de noviembre. En 1911, después de intensos combates entre las fuerzas de Madero, Villa y otros revolucionarios contra el ejército de Díaz, éste renunció y partió al exilio, dando fin a su largo mandato.