Artículo en Diario AS sobre la salida de Dani Alves de prisión.
Destaca un gesto por encima de
todo, nada más salir, una mirada cortante al cielo, para después bajarla y focalizarla en línea recta hacia la
ansiada libertad que le ofrece el coche que le está esperando. Pero lo cierto es que hay poca gestualidad de
arrepentimiento, algo que le acerca al Dani Alves que todos hemos conocido siempre, con ciertas dosis de
ego.
AS: Sin arrepentimiento: La comunicacion no verbal sobre Dani Alves a su salida de prision
1. JUSTICIA
Sin arrepentimiento: esto transmitió la comunicación
no verbal sobre Dani Alves a su salida de prisión
“Unas muecas que aparentan manifestar un ‘aquí estoy yo, de nuevo’”, indica Francisco Torreblanca,
profesor del ESIC, quien analiza su imagen.
Marta Rodríguez Peleteiro
25 de marzo de 2024
Máxima expectación ante las puertas de la cárcel Brians 2 de Barcelona, donde a las 16:26 se ha producido la
salida de Dani Alves, después de catorce meses y cinco días en prisión provisional luego de ser condenado a
cuatro años y medio de cárcel, además de otros cinco de libertad vigilada, alejamiento e incomunicación con la
víctima durante nueve años y seis meses, y una indemnización de 150.000 y el pago de las costas del juicio, por
el delito de agresión sexual que este cometió la noche del 30 de diciembre de 2022 en el baño del reservado de la
discoteca Sutton de Barcelona.
Tras consignar esta mañana la fianza de un millón de euros solicitada por la Sección 21 de la Audiencia de
Barcelona, entre otras medidas pedidas por el tribunal para dejarlo en libertad mientras no se resuelvan los
recursos y haya sentencia firme del caso (lo que podría tardar alrededor de unos dos años), la abogada del
jugador acudía al centro penitenciario para preparar la salida de este, que se ha hecho en medio de las protestas
de miembros de la sociedad civil contrarios a la decisión de la justicia y también las de los funcionarios de
prisiones que se manifestaban por el asesinato de una de sus compañeras por otro interno.
Alves, acompañado en todo momento por Guardiola, no ha hecho declaraciones ni ha respondido a ninguna de
las preguntas que le han lanzado los periodistas de los medios allí apostados, sin embargo, en la pequeña
caminata desde la puerta de la cárcel hasta entrar en el asiento trasero del vehículo que le esperaba para
trasladarle a su mansión de Esplugues de Llobregat, su comunicación no verbal sí ha dejado un claro mensaje: no
hay arrepentimiento.
2. Así lo considera Francisco Torreblanca, profesor de ESIC experto en imagen: “Destaca un gesto por encima de
todo, nada más salir, una mirada cortante al cielo, para después bajarla y focalizarla en línea recta hacia la
ansiada libertad que le ofrece el coche que le está esperando. Pero lo cierto es que hay poca gestualidad de
arrepentimiento, algo que le acerca al Dani Alves que todos hemos conocido siempre, con ciertas dosis de
ego”.
Del todo a la nada
De acuerdo con Torreblanca, hay otro gesto bien diferente a los que mostraba en el banquillo de los acusados:
“El movimiento de su boca, unas muecas que aparentan manifestar un ‘aquí estoy yo, de nuevo, y tengo que
enfrentarme a una nueva realidad’”.
“Sigue vestido de blanco, al igual que en el juicio, aunque, en esta ocasión, refugiado en su gabardina. Una
vestimenta que aparenta más costosa que la anterior; quizá para volver a la calle hay que vestir de otro modo”,
agrega.
Así, con paso ligero, soportando los abucheos de quienes le esperaban recriminándole los hechos cometidos y
apoyando a la víctima de la agresión, Alves se ha enfrentado a un momento muy duro: “Él está acostumbrado a
otro tipo de reacción del público ante una estrella del fútbol. Del todo a la nada, a veces, tan solo hay un paso.
Ahora le toca pensar cómo salir de esta nada, pero seguro que la libertad le sabe a todo”.